Estamos en plena temporada de castañas y las oportunidades culinarias que se abren antes nuestros ojos son inmensas. Más allá de las clásicas y deliciosas castañas asadas, podemos usar este fruto de otoño para elaborar recetas dulces y también saladas. La castaña es muy versátil, así que ¿por qué no aprovechar y meter castañas en nuestros platos ahora que podemos?
En Tía Alia nos hemos puesto a ello y preparado unos sabrosos biscotti de castañas y chips de chocolate con los que acompañar nuestros cafés o infusiones de media tarde. Esos momentos de sofá, manta y libro que tan bien sienta tener y que merecen ser mimados con detalle porque, al menos en mi caso, son escasos o cortos. Por eso, precisamente por eso, hay que cuidarlos cuando los tenemos.
Además de perfectos para acompañar los cafés e infusiones e media tarde, los biscotti de castañas y chips de chocolate también podemos servirlos como parte de un desayuno especial o servirnos para matar el gusanillo de media mañana. Si los guardamos en un recipiente hermético y en un lugar seco nos durarán días en perfecto estado de revista, crujientes y sabrosos.
- 3 huevos "M"
- 180 g de azúcar moreno
- 150 g de harina de trigo
- 200 g de harina de castaña
- 1 cucharadita de impulsor químico (la levadura Royal de toda la vida)
- 1 pellizco de sal
- 3 cucharadas de nata líquida o leche entera
- 100 g de pepitas de chocolate
- 100 g de almendra entera pelada
- Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo).
- En un recipiente hondo y amplio batimos los huevos junto con el azúcar moreno, hasta que este último se disuelva. Tamizamos los dos tipos de harina junto con el impulsor químico y los añadimos a la mezcla anterior. Lo hacemos por tandas, removiendo hasta incorporar antes de añadir más.
- Agregamos un pellizco de sal, la nata líquida o leche entera, las pepitas de chocolate y la almendra. Removemos con una espátula hasta obtener una masa homogénea. Dividimos la masa en dos y colocamos cada mitad, bien separadas entre si, sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado (papel de horno), dándoles una forma alargada y plana de unos 5 cm de ancho por 2 cm de alto.
- Horneamos durante 25 minutos aproximadamente. Retiramos del horno y, con un cuchillo bien afilado, cortamos transversalmente en rebanadas de un centímetro de grosor. Colocamos los biscotti de nuevo en la bandeja y los horneamos entre 5 y 10 minutos más, hasta que comiencen a dorarse.
- Los retiramos del horno, transferimos a una rejilla metálica y dejamos que se enfríen completamente antes de consumir. Durante este tiempo endurecerán y la textura se volverá crujiente, que es lo que queremos conseguir.
- Para mantener los biscotti en perfecto estado de revista los guardamos en un recipiente hermético y nos durarán días.
mar dice
ufff sí, esos momentos de sofá, mantay libro son lo mejor, me encantan, como tus galletas, qué ricas! las hago de muchas cosas pero hasta ahora no he probado con castañas 🙂 un besuco guapetona
Debora de lucas dice
te han quedado de lujo ¡¡¡ un besote guapísima
Cuky's Cookies dice
A mi padre le encantaban (y le encantan) los biscottis, pero ya no suele comerlos mucho. Recuerdo que de pequeña nos pegábamos buenos atracones ^^
Si pillásemos estos, probablemente volveríamos a pillarnos uno bueno!
Un besazo!