Erase una vez una niña que amaba profundamente la vichyssoise, pero que no tenía la fortuna de disfrutar de ella a menudo. La encargada de los menús y la cocina en su casa era su madre, una gran mujer, pero una mujer a la que no le gustaba demasiado cocinar y que sólo preparaba vichyssoise cuando esta niña cumplía años. Entonces si, ese día nuestra niña disfrutaba como una princesa de uno de sus platos favoritos.
Hoy en día, esta niña ya no necesita esperar a que llegue el día de su cumpleaños para comer vichyssoise. A ella le encanta cocinar y, como «mandamás» de la república independiente de su cocina, se encarga de incluir la vichyssoise en sus menús con la regularidad que le place. Aunque, cuando más la disfruta es cuando hace calor, por refrescante y ligera.
Esta es su receta.
Necesitamos (para 4 personas)
- 300 grs de blanco de puerro
- 250 grs de patata
- 200 grs de cebolla
- 40 grs de mantequilla
- 750 ml de caldo de ave
- 125 ml de leche evaporada (nata líquida, si se prefiere)
- Sal y pimienta blanca
Para decorar
- Cebolla frita crujiente (opcional)
- Cebollino (opcional)
Preparación
Comenzamos con las verduras para que, una vez listas, podamos proceder son la elaboración del tirón y sin interrupciones. Cortamos el blanco de puerro en dos, a lo largo, y lo lavamos a conciencia bajo un chorro de agua fría. Escurrimos, secamos y picamos en juliana. Pelamos la cebolla y la cortamos, igualmente, en juliana. Pelamos la patata y la cortamos en dados.
Transcurrido el tiempo de cocción, trituramos con una batidora eléctrica o un robot de cocina. Para que quede más fina y no notemos las hebras del puerro, pasamos la crema por un chino, colador o pasapurés.
Por último, agregamos la leche evaporada nata, removemos hasta homogeneizar y dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir. Decoramos con cebollino picado y cebolla frita crujiente.
Para conseguir una vichyssoise perfecta debemos cuidar dos aspectos: la consistencia y el color.
La vichyssoise es una crema fría que ha de quedar ligera. Si el punto de espesor no es el deseado, podemos ajustarlo añadiendo más caldo de ave y/o leche.
En cuanto al color, la vichyssoise ha de ser lo más blanca posible. Es por ello que no debemos usar más que la parte blanca del puerro y reservar la parte de color verde claro para otras elaboraciones.
Cocina Prêt-à-Porter dice
Hola Carmen!!! mira que me gusta la vichyssoise! que bien que la niña de la historia 😉 pueda en la Republica independiente de su casa, poner su vichyssoise y otras delicias cuando más le apetezcan. Y si la niña del cuento es la mitad de buena cocinera que tú ¡menuda vichyssoise deliciosa!.
Besitos
Kuki
Silvia, de Álamos Ventosos dice
¡Y yo que no sé de qué se trata esta receta! ¿Es como una sopa fría? Me tendré que poner a leer.
Me ha hecho mucha gracia tu relato, Carmen, quizá porque me he sentido muy identificada con él. No por la vichyssoise a quien recién tengo el gusto de conocer, pero sí por eso de instalar en la cocina una república independiente (e independentista, a veces) con la lasagna, en particular, y las pastas en general.
Bs.
Mar dice
Carmen, yo me la como in winter, spring, summer or fall….all you have to do is call y me presento en tu casa en un plis-plas,.
Un besote, preciosa
croqueteandoo dice
Todo un clásico. Una crema riquísima, que hago menos de lo que me gustaría.
Te ha quedado perfecta. Me encanta la presentación que has hecho.
besos.
Patricia dice
La sirvo caliente con crutones y agrego la crema al momento…por estos lados no es muy apetecida las sopas frias pero en invierno le hacemos re chupete a todas las sopas…..gracias y saludos desde Chile lindo!!!