Pastel del diablo

El pasado 7 de noviembre Nestlé Postres alcanzó la cifra sorprendente de 1.000.000 de seguidores en Facebook y, para celebrarlo, elaboráramos pasteles de chocolate con los números que componen tan redonda cifra. A pesar de lo apretada que anda mi agenda ultimamente no pude resistirme a aceptar la invitación. La ocasión no era para perdérsela así que haciendo un esfuerzo conseguí llegar a tiempo para aportar mi granito de arena en forma de «cero» y con sabor a Pastel del diablo.

Clásico entre los clásicos, este pastel tradicional de la gastronomía norteamericana es de esos que todo goloso que se precie ha de catar, al menos, una vez en su vida. Y si, además de goloso se es amante de la pastelería, pues entonces también hay que probar a prepararlo.
No tiene complicación alguna. Si yo lo pude hacer en tiempo record para no perder la ocasión de celebrar con Nestlé Postres su primer millón, cualquiera puede y seguro que con un resultado mejor porque, seamos sinceros, no es el pastel más bonito que he publicado. Las prisas no me permitieron dar a la cobertura el tiempo de reposo que requería para espesar como es debido. No obstante, no hubo ni una sola queja sobre ello entre mis catadores oficiales 🙂
Necesitamos

• 100 grs de mantequilla, a temperatura ambiente
• 275 grs de azúcar
• 2 huevos «L»
• 200 grs de harina
• 75 grs de cacao en polvo
• 10 grs de impulsor (conocido por levadura Royal)
• 125 ml de café (expreso o instantáneo)
• 125 ml de leche
• 5 grs de extracto de vainilla

Para la cobertura

• 200 ml de nata líquida
• 250 grs de chocolate con leche Nestlé Postres
• 50 grs de dulce de leche
• 30 grs de mantequilla

Además

• 1 molde número «0» de Lékué (ver nota)

Preparación

Comenzamos preparando la cobertura. Es recomendable prepararla el día anterior para que esta pueda reposar y tomar cuerpo. Para ello, calentamos la nata líquida en un cacito al fuego y agregamos el chocolate troceado, removiendo hasta fundir. A continuación incorporamos el dulce de leche, la mantequilla y dejamos reposar durante toda la noche en la nevera.
Una vez preparada la cobertura y lista para su uso, pasamos a elaborar el bizcocho base.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y ligera.
Incorporamos los huevos, uno a uno, sin dejar de batir hasta que estén bien mezclados.
Por un lado, tamizamos la harina junto con el cacao y el impulsor y, por otro, mezclamos el café con la leche y el extracto de vainilla.
Añadimos a la mezcla inicial, alternando cucharadas de los ingredientes secos y líquidos.
Una vez obtengamos una masa homogénea la vertemos en el molde y cocemos en horno pre-calentado a 180 ºC durante 30-35 minutos o hasta que al insertar una brocheta en el centro, ésta salga limpia.
Transcurrido este tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar.
Cubrimos con la cobertura que tenemos reservada y decoramos al gusto con sprinkles, virutas de chocolate, etc.
Nota: Podemos utilizar un molde metálico en cuyo caso habremos de engrasarlo y cubrir la base con papel sulfurizado.

Fuente: Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados de Caroline Bretherton, Editorial Blume.