Hay muchos bocados que asocio con los meses de calor de manera inmediata: sopas frías, ensaladas, helados, etc. Sin embargo, muy posiblemente, el que más rapido asocio al verano es la coca.
Supongo que mi cabeza piensa en San Juan y en su dulce coca, que nada tiene que ver con la mía, en la noche de la hoguera y en el pistoletazo de salida de la estación más calurosa del año. Y con esa imagen en la cabeza, cada vez que leo o escucho la palabra coca, pienso en el verano.
Aunque ese tiempo nos quede ya un tanto atrás y andemos todos acoplándonos de nuevo al trabajo, los colegios y la rutina que marca septiembre, y a pesar de haber disfrutado de esta coca hace meses bajo el calor del sol de julio, quiero dejar constancia de ello es estas páginas. Porque, asociaciones a parte, las cocas no van a ser sólo para el verano…¿verdad?
La coca es una elaboración sencilla. Sencillísima. Lo es tanto que para que su resultado sea de 10 necesitaremos hacernos con producto de primera calidad por lo que, si os animáis a hacerla, recomiendo elegir verduras de temporada.
Yo utilicé parte de un lote de verduras que me envió Lirliana de Los 5 sentidos. Una empresa familiar y que trabaja como siempre han trabajado sus padres, abuelos, bisabuelos, etc. que, según me cuenta Lirliana, cuida del producto cultivándolo con mucho esmero y cariño ya que las simientes que ellos cultivan en la actualidad son las mismas que cultivaban sus antepasados y no quieren perder esa tradición, esa cultura que forma parte de su identidad que es la que confiere a tanto sabor a sus productos.
Los 5 sentidos apuesta por una agricultura de producción integrada, por una agricultura de siempre, y eso se nota en el paladar. Animaros a visitar su web y comprobad por vosotros mismos la verdad de lo que os cuento. Creo que os sorprenderéis tanto como me sorprendió a mi el resultado de esta sencilla coca de verduras que rezumaba sabor y salud por los cuatro costados.
Necesitamos (para cubrir una bandeja de horno)
Para la base
- 25 grs de levadura fresca, a temperatura ambiente
- 235 ml de agua templada
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
- 475 grs de harina
- 5 grs de sal (1 cucharadita)
Para cubrir la base
- 150 grs de pimiento rojo (1 unidad)
- 150 grs de pimiento verde (1 unidad)
- 150 grs de berenjena (1 unidad)
- 200 grs de cebolla (1 unidad)
- 100 grs de tomate cherry
Además
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
Preparación
De la masa
En un recipiente hondo mezclamos la levadura con el agua templada, Movemos con la manos hasta que la levadura se haya disuelto por completo. Dejamos reposar 15 minutos.
Sobre una superficie de trabajo limpia colocamos la harina, hacemos un agujero en el centro a modo de volcán, y colocamos en el la sal, el aceite de oliva virgen extra y la mezcla de levadura/agua.
Con la punta de los dedos vamos haciendo movimientos circulares sobre la mezcla de ingredientes líquidos de modo que parte de la harina de las «paredes del volcán» se vaya incorporando y formando una especie de papilla. Cuando no podamos continuar con esta operación porque la masa se vuelve demasiado espesa, incorporamos toda la harina y amasamos hasta obtener una mezcla homogénea. Si notamos que la masa está demasiado seca podemos añadir una pizca más de agua.
Envolvemos la masa en papel transparente ligeramente engrasado con aceite y dejamos reposar durante 30 minutos.
De las verduras
Si los pimientos que vamos a utilizar son los de carne gruesa, entonces necesitamos asarlos previamente. Para ello los lavamos y, una vez escurridos y secos, los untamos con aceite, los envolvemos en papel de aluminio y los asamos en horno pre-calentado a 200 ºC durante 20 minutos.
Una vez listos y atemperados, los troceamos retirando las semillas y el pedúnculo.
Si utilizamos pimientos de la variedad italiana, de los alargados y finos, entonces nos podemos ahorrar el paso anterior. Tan sólo necesitaremos lavarlos y trocearlos retirando las semillas y el pedúnculo.
Lavamos la berenjena, retiramos el pedúnculo, la troceamos y colocamos sobre un escurridor. Espolvoreamos con sal y dejamos reposar durante 30 minutos para que suelte los jugos amargos que contiene.
Pelamos y cortamos en láminas la cebolla, separando cada capa. Reservamos.
Lavamos los tomates cherry. Reservamos.
Montaje y horneado
Espolvoreamos una superficie de trabajo limpia con un poco de harina para poder extender nuestra masa sin que se nos pegue.
Colocamos la masa en el centro y, con ayuda de un rodillo, la trabajamos hasta que tengamos una plancha de una superficie similar a la de nuestra bandeja de horno.
Transferimos la masa a la bandeja de horno y, con las yemas de los dedos, nos aseguramos de extenderla bien para que llegue a todos los extremos y quede lo más fina posible.
Pincelamos la masa con una pizca de aceite de oliva virgen extra y colocamos sobre ella las verduras.
Horneamos a 200 ºC durante 20 minutos (horno tradicional, arriba y abajo) o hasta que veamos que los bordes de la masa comienzan a dorarse.
Retiramos del horno, regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con escamas de sal antes de servir.
Catypol dice
Es tan Mediterránea que agrada a todos, aquí las cocas son parte de nuestra gastronomía diaria y durante todo el año, puedes encontrarlas en panaderías y por supuesto en todas las celebraciones sean del tipo que sean, tanto las comemos para merienda como para una cena, acompañadas de fruta y verduras. Ya conoces la nuestra más consumida que es la de trempó (pimiento blanco, tomate y cebolla), pero la de verduras también hace sitio, y la de pimientos, bueno…
Y como la cabra tira pal monte, me encanta esta entrada es muy nuestra, jajajaja
Un besito guapa
Elena BB dice
Te ha quedado una coca deliciosa! Yo la suelo preparar muy a menudo porque esta buenísima! Un saludo!
M A Y dice
Yo tengo que preparar una coca así, salada y de verduras, la tuya me han dado ganas de comer. Besos!!
Elisa Gómez Fernández dice
Una coca deliciosa y no hay que esperar a San juan para disfrutar de ella , con verduras tiene un color espectacular!! Un beso
Madame Pépinière dice
Increíble e impresionante!!! Y es verdad, con lo ricas que están las cocas, hay que comerlas siempre.
Un beso
Belen dice
Pues también se puede añadir esta receta al recetario de otoño, cuando aun quedan verduras de estas por recojer y van directas del la huerta al horno…..
Besinos
carmen - Rezetas de Carmen dice
Yo focaccias si he hecho, pero con el tema cocas soy como tu, me quedo con la dulce. Habrá que probar!!
Aisha dice
Qué maravilla de coca… me la apunto para hacerla 🙂
besos
cocido de sopa dice
Te leo, Carmen, y no veas la nostalgia que me entra porque a estas horas, con el fresquito de la noche, ya no siento el verano. Ya, ya sé que tenemos el otoño recién inaugurado, pero también es seguro que todavía nos regala algún que otro día de buen sol. Eso vendrá mañana, que en este momento lo que siento es más bien frío por mis piernas.
Que a una madrileña como tú la palabra coca le traslade al verano no deja de sorprenderme, porque en Madrid, lo que se dicen cocas … como que no hay. Ah, ya sé. Debe ser que desde "tus alturas", la vista abarca más y los pensamientos se recrean en esas costas mediterráneas donde sí que son mucho más típicas las cocas.
No es una elaboración que entre en mi casa, pero sí que recuerdo que fue una de las primeras elaboraciones que realicé con el thermomix nada más comprarlo, solo que aquella coca llevaba manteca, y ya sabes la textura crujiente y hojaldrada que se consigue con ella. Aunque aquí realmente el peso lo tienen esos buenos ingredientes que te trajeron directamente de la huerta. ¡Anda, suertuda! 😀
Besos!!
Mila dice
Bellissima questa ricetta!!!!