Aquellos que me conozcan un poco saben que el pan no es lo mío. En más de una ocasión he escrito sobre ello y, aunque he hecho mis pinitos y los he publicado, el mundo del pan me impone sobre manera. Pero no desisto. Poco a poco voy soltando cuerda y, oye, los resultados van mejorando.
Os cuento esto para que sepáis que si yo, que me considero más bien torpe cuando de panes se trata, he sido capaz de sacar de mi horno unos ricos panecillos de pueblo, entonces cualquiera puede hacerlo.
La receta de hoy es sencilla hasta decir «basta». La única complicación que puede tener es la preparación de la masa madre cosa de la que yo, he de confesar, me libré porque en la escuela nos dieron un poco a cada alumno. Yo sólo tuve que alimentarla para que creciera y pudiera seguir dando frutos y ahí sigue: en mi nevera.
Sobre masas madre no voy a escribir porque no quiero meterme en camisa de once varas. No conozco lo suficiente como para aconsejar a nadie de modo que, si queréis aprender más sobre el tema, mucho me temo que aquí no va a poder ser…aunque espero seguir aprendiendo y cubrir esta carencia en breve.
Mientras tanto, os cuento cómo preparar un contundente pan de pueblo 🙂
Necesitamos (para una hogaza grande o 10 panecillos)
- 300 ml de agua
- 10 grs de sal
- 250 grs de harina de fuerza
- 250 grs de harina floja
- 50 grs de masa madre
- 12,5 grs de levadura desmenuzada
Preparación
Para hacer el pan de pueblo a la manera tradicional comenzamos juntamos los dos tipos de harina con la sal y tamizando sobre una superficie de trabajo linpia.
Hacemos un hueco en el centro a modo de volcán en el que agregamos casi toda el agua (separaremos una pequeña cantidad – unos 30 ml será suficiente – en la que desmenuzaremos y diluiremos la levadura) y la masa madre. Amasamos 7 minutos.
Transcurrido este tiempo añadimos la levadura desmenuzada y diluida en agua y amasamos 10 minutos más.
Si tenéis thermomix, el proceso se simplifica bastante. En la cubeta ponemos los ingredientes por este orden: agua, sal, harinas y masa madre. Amasamos durante 7 minutos, tapa cerrada y velocidad espiga.
Añadimos la levadura desmenuzada y amasamos nuevamente durante 10 minutos, tapa cerrada y velocidad espiga.
A partir de aquí el proceso es idéntico para ambos métodos, ya sea tradicional o con thermomix.
Boleamos, dejando los dobleces de masa en la parte inferior, y dejamos reposar la masa cubierta con un paño.
En caso de optar por hacer panecillos como los de las fotos (en lugar de una hogaza) dividimos la masa en porciones iguales y boleamos cada una de ellas antes de dejarlas reposar. Si las porciones fueran tan pequeñas como para no necesitar hacer dobleces pero, aún así, queremos que la corteza superior tenga su característico dibujo, entonces hacemos unos cortes en cruz con un cuchillo bien afilado antes de meter los panecillos en el horno.
Una vez reposada la masa la traspasamos a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, dándole la vuelta de forma que los dobleces que durante el reposo se encontraban en la parte inferior estén ahora en la parte superior. Estos dobleces formarán la corteza tan característica del pan de pueblo y no necesitaremos greñar la masa (hacer cortes en la superficie).
Introducimos en horno pre-calentado a 215ºC, en la parte inferior.
Colocamos un cuenco con agua en el suelo del horno para que se genere vapor y la corteza nos quede fina pero crujiente y la miga jugosa.
El tiempo de horneado dependerá del tamaño de los panes. Lógicamente, cuanto más pequeños sean menos tiempo requieren. El punto nos lo soplará el color que el pan vaya tomando. Ha de dorarse ligeramente, como veis en las fotos. Alcanzado este punto la miga estará lista aunque, si os gustan los panes más tostados, pues los dejáis más tiempo en el horno y listos.
milicocinillas Sin Lactosa dice
Me comia hasta las migas que te han caido al suelo !! que buena pinta Carmen si es qeu tienes una mano que …Vamos no te hacia falta irte a estudiar a ningún sitio !! sigo siendo tu fan numero….20 porque seguro que antes tengo un montonazo de personas !! Adoro el opan y hace que no cocmo un pedazo de uno bueno ni se sabe ¡Y mira que me gustan pero ..no me caen bien asi que compro lo de molde ..Puagggg pero te quitan por lo menos el monillo de bocata !! Al ser "De molde" no llevan trazas ni nada de leche ….Que martirio !!! A ver si me pongo a tus panes …no se yo si me saldrán como a ti jiji un besete y gracias tomo nota !! y me la llevo a mi comunidad ^+^ besotes !!
Milicocinillas
La Morena en la cocina ¡¡¡Que follón¡¡¡ dice
Hola Carmen, te felicito por los avances en este campo que viendo este pan resultan evidentes, mi asignatura pendiente en la elaboración de los panes es la masa madre a la que le tengo muchas ganas pero nunca encuentro el momento de lanzarme a ella y mira que hay recetas en blogs de referencia pero hoy por hoy aún no he hecho ningún pan con ella, como mucho con masa vieja que también da buenos resultados. Para mi ha sido lo mejor del blog descubrir que puedes hacer en tu casa y sobre todo con tus manos el pan de cada día me parece la mejor experiencia, así que sigue que sin duda serás una experta en menos que canta un gallo y disfrutaremos también de tus recetas de pan. Un beso enorme
Aisha dice
Bravo por esos avances!!! Se ve un pan muy rico 🙂
besos
Ana Melm dice
El pan es un mundo apasionante, y una dirección única. Si uno se engancha al pan, es difícil que se suelte.
Cuesta, no es lo más fácil, no es poner esto y aquello, al horno y a esperar. Pero es tan gratificante!
Recuerdo mis primeros panes, aprender cuesta, pero de verdad vale la pena. Ahora miro atrás a todas aquellas masas con las que me he peleado (aún lo hago de vez en cuando), con las que me he desesperado… y pienso que valio la pena pasar por ellas, para llegar a las de ahora.
Magnífico pan, me gusta la mezcla de harinas.
Mónica García Centeno dice
Pues cuando uno entra en el mundo pan, te atrapa que no te suelta. La verdad es que te han quedado muy buenos, tu no te amilanes, que todo sale y esta es la prueba. Un beso
María dice
A mi también me da mucho pero que mucho respeto el pan!! Y eso de "alimentar" la masa madre como si fuera un Gremlin o un tamagotchi me da cosita, jajajaja!
Pero desde luego tus panecillos piden a gritos que se les de un bocado!
Un beso!
Mònica Tarradellas dice
Doncs per no ser el teu fort t'han quedat genials! Petons!
CHARO dice
ay Carmen, la pinta es impresionante. Yo no me atrevo con el pan, como mucho hago pan de molde, el resto me da mucho, mucho respeto
Viví Taboada. dice
como me gusta tu pan y como me gustaria hacerlo! a ver si un dia me animo y empiezo!! se ve divino, bicos
Marga dice
querida Carmen, no entenderás pero te salen de cine!!! jaajaj bss
Miquel dice
Pues la has alimentado muy bien y te ha salido unos panes magníficos Carmen.
Buen finde y buenas y merecidas vacaciones
Un beso
Marina Larosquilladelatialaura dice
Pues te han quedado genial Carmen!! Además son monisimos! jejejejeje
Te cojo la receta para hacerlo en grande, a ver que tal.
Muchos besitos
Madame Pépinière dice
Yo también empecé, hace un tiempo, a hacer mis primeros pinitos con pan. Estoy en ello pero me encanta eso de las masas. Con la masa madre todavía no me he atrevido. Creo que ya no te debería de dar respeto lo de hacer pan porque con estos panecillos se nota que sí es lo tuyo ;-)) Te han quedado preciosos y muy monos, jejeje.
Un beso
Mar dice
Es muy importante alimentar la masa madre y lo has hecho de cine porque si no no te hubieran salido estos panecillos tan espectaculares.
Besotes,
Mar
Mary Luz Piñeiro dice
Qué belleza de panecillos, lo tiene todo!!! Buena miga, buena corteza y un aspecto divino!!! Enhorabuena!!!
cocido de sopa dice
Que levante la mano quien pueda presumir de saber de todo desde el segundo cero. ¡A ver … ! Mira, nadie a la vista. No nacemos enseñados, y nos tienen que enseñar para aprender. Aunque a medida que vamos creciendo, nuestra curiosidad por querer saber hace que podamos llegar a aprender por nosotros mismos. El mundo del pan es tan complejo como atractivo. Mira que llevo tiempo metiendo las manos en la masa y solo puedo decir, como decía Platón, aquello de "yo solo sé que no sé nada", pero disfruto haciéndolo y es de lo que se trata.
Cuando llegas a recetas tan, tan sencillas, que te dan como resultado un pan bien rico, no puede haber mejor aliciente para tirar adelante y volver a meterte en el mundo del pan. Yo he descubierto que de todas las fases que cubre el elaborar pan, la que más me gusta es la del amasado. Me resulta desestresante 🙂
Tu receta me gusta, porque además no es de reposos prolongados, con lo cual, a la hora de la comida, puedes tener en la mesa un pan recién hecho, que en templado, es una gozada comer.
Besos y feliz semana.
Carmen dice
Tienen una pinta riquísima. Yo llevo unos 3 años haciendo pan en casa y estoy enganchadísima. Una vez que empiezas ya no puedes parar, es un mundo increible.
A los que haceis pan pero decís que os da miedo lanzaros a la masa madre yo os recomentaría intentar prepararla en casa aunque sólo sea por curiosidad (luego ya te engancha ella solita). El momento en que te pones a dar botes porque ese engrudo de agua y harina tiene burjujitas es digno de recordarse para siempre. Y es que a veces hace falta muy poco para ser feliz.