Lo se. Hoy es día 10, no 11, y la receta de pasta debería publicarse mañana. Pero es que el sábado es un día muy malo para publicar. Andamos todos descansando de obligaciones y relajados. Nuestras ganas de encender el ordenador decrecen y pasamos más tiempo fuera de casa que dentro así que la fecha de publicación se adelanta un día.
Así, si os gusta la receta (y espero que así sea), podéis salir a comprar lo que necesitéis para prepararla en casa este fin de semana.
Hoy toca preparar fideos. Así de chula ha sido la elección de pasta que, este mes, ha llegado de la mano de Yolanda. Y digo «chula» porque fideos hay muchos, la variedad es extensa: fideos para fideuá, finos, medianos, gruesos, cabello de ángel, fideos de arroz, fideos de huevo, etc.
Este mes, en el que nuestro reto de pasta cumple un año, a mi se me ha antojado preparar algo distinto y he querido irme lejos. Muy lejos. Allá donde se cree tuvo origen la pasta y de donde Marco Polo la importó a occidente. Este mes me he ido a China y es allí donde he encontrado inspiración para preparar esta reconfortante y rica sopa, que se prepara en un abrir y cerrar de ojos y que es fácil, nutritiva, sana y deliciosa.
Os cuento cómo elaborarla y me voy pitando a ver qué sorpresa nos tiene guardada mi compañera de reto…acompáñame…pero no te vayas sin leer hasta el final 🙂
Necesitamos (para 4-6 personas)
- 4-6 cucharadas de aceite de girasol
- 10 grs de jengibre fresco, pelado y rallado
- 75 grs de puerro, en juliana
- 125 grs de zanahorias, en juliana
- 1/2 pechuga de pollo, en pequeños trozos
- 4-6 cucharadas de salsa de soja
- 1 litro de caldo de pollo (yo usé Aneto, un caldo maravilloso)
- 100 grs de fideos chinos o noodles
- 75 grs de maíz cocido, en lata
Preparación
En una cacerola con suficiente capacidad para la cantidad de sopa que prepararemos, calentamos el aceite y rehogamos el jengibre. Cuando comience a tomar color, agregamos el puerro y rehogamos 2 minutos.
Agregamos la zanahoria, rehogamos 2 minutos más.
Agregamos el pollo, rehogamos hasta sellar sin parar de remover.
Agregamos la salsa de soja, removemos.
Agregamos el caldo de pollo y, cuando alcance el punto de hervor, incorporamos los fideos, tapamos, apagamos el fuego y dejamos reposar 5 minutos.
Transcurrido este tiempo, servimos y adornamos con el maíz cocido.
Así de sencillo es preparar una completa y nutritiva sopa de fideos chinos con pollo que nos puede servir como plato único, si la repartimos entre cuatro comensales, o como entrante, si lo hacemos entre seis o más.
Esta sopa marca el final de un reto que he disfrutado profundamente durante los últimos 12 meses. La sección de pasta de este blog ha aumentado considerablemente al tiempo que ha disfrutado mi estómago con tanta nueva receta. De ello le tengo que dar gracias a Yolanda por haber sido «inventora» del reto y excelente «retadora». Bueno, de ello y de este recopilatorio de recetas de pasta del que es responsable y que tengo el gusto de compartir con vosotros.
Ahora toca cerrar capítulo, pasar página, afrontar nuevo reto yyyyy…ooops, lo siento, pero «hasta aquí puedo leer», como diría Mayra Gómez Kemp 🙂
El 11 de febrero MAS.
¡Aquí os espero!
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