Si hay una salsa emblemática en la cocina italiana esta es, sin duda, la salsa boloñesa. Sus orígenes nos remontan a la Antigua Roma, tiempo en el que la receta de esta salsa era tan conocida que parece ser fue exportada durante la conquista romana de las Galias, en el siglo I antes de Cristo. Los franceses, herederos de la receta de manos de los conquistadores romanos, introdujeron nuevas formas de disfrutar de ella prefiriendo untarla en pan o usarla para rellenarlo en lugar de degustarla como hasta entonces habían hecho sus creadores, como segundo plato a base de carne.
A Francia no le bastó con esto sino que también la bautizó con el nombre de ragù (del verbo francés «ragoûter» que significa «abrir el apetito») y, a partir de la Edad Media, la exportó de nuevo a Italia llegando a Boloña gracias a su universidad y a la circulación de estudiantes y profesores por Europa. La receta del ragù de la actualidad poco tiene que ver con la original en la que la carne (jamás de cerdo) se cocía en leche (no en tomate) después de haber sido cortada a cuchillo en pequeños dados (no picada).
Muchas han sido las variantes de salsa boloñesa que he probado a cocinar, ya fuera por los ingredientes utilizados como por los modos de preparación utilizados. Esta que os traigo hoy es, de todas, la que más me ha gustado y la que se queda en mi recetario hasta que, si se da el caso, aparezca otra mejor. Cocinada a fuego lento y con paciencia, merece la pena darle una oportunidad.
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave
- 4 lonchas de beicon, picado
- 1 cebolla pequeña, pelada y finamente picada
- 2 dientes de ajo, pelados y finamente picados
- 1 zanahoria, lavada y rallada
- 500 g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo)
- 100 ml de agua
- ½ pastilla de caldo de carne
- 2 cucharadas de concentrado de tomate
- 1 lata pequeña de tomate triturado (de 400 g)
- 75 ml de leche evaporada
- Calentamos el aceite en una cacerola y freímos, a fuego suave, el beicon durante 1-2 minutos. Agregamos la cebolla, el ajo y la zanahoria y rehogamos lentamente la mezcla durante unos 10 minutos, procurando que no llegue a tomar color.
- Incorporamos la carne picada y rehogamos, a fuego medio-alto, durante unos 5 minutos, removiendo para que se suelte la carne y no quede apelmazada en bolas.
- Añadimos el caldo de carne diluido en el agua, el concentrado de tomate y el tomate triturado. Mezclamos, bajamos el fuego al mínimo (yo lo tuve en el número 2 de 9) y dejamos cocer, con la cacerola tapada, durante 1 hora y media.
- Removemos de vez en cuando para que no se pegue la salsa al fondo de la cacerola.
- Transcurrido este tiempo, añadimos la leche evaporada y dejamos cocer por espacio de media hora más (cacerola tapada).
- Comprobamos el punto de sabor y salpimentamos si lo consideramos necesario. Yo no lo hago, el beicon y el caldo de carne le aportan la sal necesaria, pero esto va en gustos.
- Servimos como más nos plazca: como salsa para cualquier tipo de pasta, como relleno de una lasaña, como base de un pastel de carne, etc.
Jose Miguel Bauza Mayor dice
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ruth lopez haza dice
que buena receta de salsa boloñesa
Carmen dice
Me alegra que te guste y espero que la hayas hecho muuuuchas veces!
Ana Mat dice
Nos ha encantado tu receta. Somos grandes fans de la pasta, y con tu receta, vaya triunfo!!!
Enhorabuena
Carmen dice
Qué bueno! Gracias por hacérmelo saber 🙂
m dice
He seguido al pie de letra esta en otra onda la cocción sin prisa tiene su porque. Gracias por todo y desde Cantabria saludos
Carol M. dice
¡Hola! Tiene muy buena pinta, la estoy haciendo ahora mismo! Después vendré a comentar qué tal, pero con la pinta que tiene seguro que buenísima!
Besos!
mari jose silva dice
Esta deliciosa 🙂
Hanna dice
Buenísima, la hice ayer, pero con una par de tuneos 🙂 50cc de vino tinto y un buen puñado de orégano. Puse el doble de salsa de tomate y me salieron 2litros de deliciosa bolognesa!! Gracias!!
Carmen Tía Alia dice
Hola Hanna, gracias por tu comentario. Me alegra que te gustara la salsa y que te aventuraras a hacerla un poco tuya con esos cambios. Tanta cantidad te va a dar para disfrutarla en múltiples ocasiones. Congela genial, así que…ya tienes solucionadas varias comidas!
Feliz domingo.
Martina dice
Me recuerda mucho a la salsa ragú alla bolognese que compramos en eismann nosotros en casa, para preparar algún tipo de pasta o incluso con gnocchi. Es una salsa buenísima, súper fina. Los italianos son unos cracks en inventar cosas de comida riquísimas 🙂
Martina
Yolanda dice
En lo básico, es la misma boloñesa que preparo desde hace un montón de años, con el añadido de la leche, que es una buena idea, hace la salsa mas cremosa.
Mi versión es un poco «más italiana»: a las verduras del sofrito les añado apio en trocitos pequeños, le pongo un vasito de vino blanco y especias (hoja de laurel, orégano y albahaca). Queda muy sabrosa.
Saludos!
Carmen dice
Qué bien suena tu versión, el apio le debe dar un toque muy especial. Tomo nota de ello!
Alexandra dice
Hola Carmen, tus recetas son maravillosas, tus explicaciones son claras, pero navegar en tu página web se hace un poco tedioso por la forma en la que aparece la información, es difícil de tener una visión general de tus recetas, así como desplazarse para encontrarlas.
Carmen dice
Hola Alwexandra,
Muchas gracias por tu comentario. Soy totalmente consciente de ello y lo tengo que solucionar. Parte la puedo hacer yo, otra parte necesito que la mire un informático porque se escapa de mi conocimiento. A ver si saco el tiempo que requiere para ponerla a tono.
Un saludo!
Carmen
José Miguel dice
DESDE EL 2014 ESTOY COCINANDO TU RECETA CON UN GRAN ÉXITO ENTRE MI FAMILIA E INVITADOS.
A VECES LE AÑADO UN POCO MÁS DE SALSA DE TOMATE, HIERVO LOS MACARRONES 4 MINUTOS EN AGUA SIN ACEITE Y LOS OTROS 4 DIRECTAMENTE EN LA SALSA PARA QUE SE TERMINEN DE COCER Y SE IMPREGNEN BIEN DE ESTA DELICIOSA SALSA. DELICIOSO !!!!!