No suelo tener por costumbre publicar recetas de otros blogs por eso de no repetir y de intentar aportar, con mis entradas, algo nuevo (aunque ya sabemos todos que no queda nada por inventar) o que, al menos, yo no haya visto en ningún otro blog.
Sin embargo, eso no quiere decir que no haga recetas de otros blogs. No señor. Nada más lejos de la realidad. Mi día a día se nutre de vuestras recetas y son muchas las que caen semanalmente y que pongo sobre la mesa para disfrute de mi familia.
Hoy voy a hacer una excepción al comentario que abre mi entrada y voy a publicar una receta que Miquel, de Les receptes de Miquel, publicó hace la friolera de dos años y medio allá por diciembre del 2010. El las llama galtas, más concretamente galtas de cerdo ibérico con salsa de verduras al vino tinto, denominación que yo desconocía hasta hace bien poco para lo que toda la vida he llamado carrilleras y que achaco a una cosa regional.
Sea como fuere, el único cambio que he hecho con la receta de Miquel ha sido el de llamar a mi plato carrilleras en lugar de galtas y reducir las cantidades a la mitad (en casa, una carrillera por cabeza nos es suficiente). Por lo demás, todo igualito. Y es que a sus recetas no hay que cambiar ni una coma. Son todas impresionantes.
Gracias Miquel por ese magnífico blog que es contenedor tantas y tan deliciosas recetas. Va por tí 🙂
Necesitamos (para 4 personas)
- 1 cucharada de harina de trigo
- 4 carrilleras de cerdo ibérico o normal (sin hueso)
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva suave
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde italiano
- 1 zanahoria pequeña
- 1 puerro (la parte blanca)
- 250 ml de vino tinto de crianza
- 125 ml de caldo de carne (o 1/2 pastilla de concentrado de carne y 125 ml de agua)
- Sal y pimienta
Preparación
Espolvoreamos las carrilleras con harina hasta cubrirlas en su totalidad.
En una olla a presión calentamos dos cucharadas de aceite de oliva y sellamos las carrilleras. Retiramos de la olla y reservamos.
En la misma olla y mismo aceite, sofreímos las verduras que previamente habremos cortado finamente, a fuego lento para que se pochen (entre 15-20 minutos, dependerá de la cocina, de la olla, etc). Si se pegan a la base de la olla, añadimos un poco más de aceite.
Una vez pochadas las verduras estén bien pochadas, subimos el fuego y añadimos el vino. Dejamos cocer a fuego vivo hasta su evaporación (un par de minutos).
A continuación añadimos el caldo y las carrilleras. Cerramos la olla a presión y, desde el momento en que empiece a salir el vapor en la posición 2, contamos 10 minutos. Transcurrido ese tiempo retiramos de la fuente de calor y dejamos que salga el vapor sin tocar la olla. Cuando la válvula haya caído, indicador de que ya no queda vapor dentro de la olla, la abrimos y retiramos las carrilleras y comprobamos que estén en su punto. Si hiciera falta se vuelven a poner a cocer unos minutos más.
Una vez hayamos deseado el punto deseado a las carrilleras, las servimos junto con la salsa triturada (o no) y acompañadas de un arroz hervido.
Ah…y muuuucho pan !!!!
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