El miércoles de la semana pasada me presenté a un concurso de pinchos. No lo hice sola. No. A mi se unió una de las más hilariantes y descerebradas bloggers que conozco y que, seguramente, muchos de vosotros seguís: Cósima Piovasco del blog Las cosas de Cósima.
Todo empezó con un correo que recibí de una amiga animándome a participar en el III Concurso Internacional Cocina de Barra que se celebraba el 13 de marzo en un local situado en un céntrico barrio de Madrid. Al principio no le presté ninguna atención al tema pero, después de ver este correo en mi bandeja de entrada un par de días seguidos, terminé por animarme a enviárselo a varias amigas blogueras pensando que pudieran estar interesadas en participar. Hasta el momento mis intenciones de hacerlo yo seguían siendo nulas. Sin embargo esto cambió al recibir respuesta de Cósima quien, con mucho ánimo y alegría, me contestó que si yo realmente quería participar ella también se apuntaba. A pesar de ello, no fue hasta 48 horas antes que nos decidimos a tirarnos a la piscina sin tener siquiera pensado con qué pincho participar cada una ni conocer las bases del concurso en detalle.
La tarde anterior al concurso tiré de todo lo que tenía en la nevera y en la despensa: un poco de queso por aquí, una manzana por allá, unas nueces por acullá, etc. El instinto me guió y como resultado nació este pincho que resultó ganador del Premio al Mejor Maridaje. A parte de presentar nuestros pinchos a concurso, también teníamos que maridarlos con uno de cinco tipos de cerveza diferentes que allí nos plantaron: blanca, lager, oro, oscura y gran triple. De entre estas yo escogí la lager y fue un acierto o, al menos, ¡eso pensó en jurado!
La preparación de Cósima también resultó ganadora y se llevó el Premio al Pincho más Divertido. Y es que así es. Un pincho muy divertido, de sorprendentes contrastes y que no podéis perderos. Desde aquí os animo a que visitéis su blog para comprobarlo vosotros mismos porque allí lo encontraréis publicado al tiempo que yo publico el mío. Me reservo el deciros en qué consistió para que la sorpresa sea mayor. Pinchad aquí para verlo.
Espero que disfrutéis de ambos.
Necesitamos (para 10 pinchos)
- 1 manzana golden, pelada y rallada
- 125 grs de queso de cabra (sin corteza)
- 2 cucharadas de queso de untar
- 2 nueces, picadas
- Cebolla frita crujiente
- 10 rebanadas de pan de molde
- 1 bolsa de mezcla de brotes tiernos (canónigos, escarola, espinacas, etc)
- 6 cucharadas de Pedro Ximénez
- 3 cucharadas de crema de vinagre balsámico de Módena
Además
- Un cortador para masas redondo
- Una bandeja de horno para tartaletas
Preparación
Mezclamos la manzana, los dos quesos y las nueces hasta obtener una masa homogénea. Reservamos en la nevera.
Pasamos las rebanadas de pan de molde por un rodillo hasta dejarlas bien finas. Cortamos cada rebanada con el cortador en forma de círculo. Colocamos los círculos de pan en los huecos de la bandeja de horno para tartaletas, con cuidado de ajustarlos bien sin que se rompan.
Horneamos, bajo el gril suave, hasta que comiencen a dorarse. En este momento apagamos el horno y dejamos la bandeja dentro durante unos 30 minutos o hasta que el pan se haya secado y endurecido.
Mientras los cestillos de pan se enfrían preparamos el aliño. Para ello calentamos el Pedro Ximénez en una cacerolita a fuego suave y dejamos reducir a la mitad. Añadimos la crema de vinagre de Módena, removemos y retiramos de la fuente de calor.
Una vez fríos los cestillos de pan podemos montar el pincho.
Formamos bolitas con la mezcla del queso y la manzana y las rebozamos en la cebolla frita crujiente.
Cubrimos las cestillos con un puñadito de brotes verdes, colocamos una bola de queso encima de cada una y regamos con la reducción de Pedro Ximénez.
Servimos inmediatamente (para que no se reblandezca el cestillo) y acompañados de una lager bien fresquita.
¡A disfrutar!
¡A disfrutar!
Maite AntojoEnTuCocina dice
Me encanta, me lo apunto!!!