Hoy vengo con prisa y sin tiempo para escribir una entrada como me gustaría pero no por ello voy a dejar pasar la ocasión de regalaros, qué menos, una receta. Esta vez salada, intentando compensar los excesos de azúcar que han ido llenando las páginas de este blog en las semanas más recientes.
«Polpette» es la palabra con la que otros países mediterráneos como Italia o Grecia denominan a este tipo de preparaciones que nosotros calificaríamos de «albóndigas aplastadas», «mini-hamburguesas» o algo por el estilo.
Como no hay equivalente en nuestro diccionario yo he optado por mantener el nombre original que me resulta la mar de divertido.
Estos «polpettes» son sencillos de preparar y llevan ingredientes accesibles tanto por su coste como por su disponibilidad en la mayoría de comercios y hacen un bocado sabroso que gustará a todos: grandes y pequeños.
Espero que os gusten tanto como nos han gustado a nosotros 🙂
Necesitamos (para 4 personas)
- 1 rebanada de pan de molde
- 3 cucharadas de leche
- 650-700 grs de ternera picada
- 1 huevo, batido
- Pan rallado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 4-5 tomates, loncheados
- 1 bola de mozzarella fresca, loncheada
- 1 lata de anchoas, cortadas en dos a lo largo
- Sal y pimienta
Preparación
En un cuenco amplio, ponemos la rebanada de pan de molde en remojo con la leche. La aplastamos con un tenedor hasta conseguir una pasta uniformemente húmeda.
Añadimos la carne picada, el huevo y salpimentamos. Mezclamos bien.
Tomamos pequeñas porciones de la mezcla y les damos forma de bola, luego las aplastamos ligeramente formando los polpettes. Los pasamos por pan rallado cubriendo bien todos sus lados.
Calentamos el aceite en una sartén y freímos los polpettes un par de minutos por cada lado a fuego medio. A continuación los transferimos a una fuente de horno y colocamos una loncha de tomate y otra de mozzarella sobre cada uno.
Decoramos los polpettes con las anchoas en forma de cruz.
Encendemos el grill del horno y, una vez caliente, introducimos la fuente durante unos 10 minutos o hasta que el queso comience a fundirse.
Servimos calientes acompañados de una ensalada de hojas verdes o cualquier verdura de nuestro gusto.
Fuente: A taste of the Mediterranean de Jacqueline Clark y Joanna Farrow.
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