Shrove Tuesday, también conocido como Pancake Day o Día del Pancake, es el día anterior a Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma.
A lo largo y ancho del Reino Unido y durante muchos muchos muchos años, este día se celebra con la preparación y el consecuente engullimiento de pancakes como una manera de homenajearse con un rico bocado que, durante las semanas posteriores, estará prohibido catar debido al ayuno y abstinencia que marca la tradición religiosa.
Esta tradición está tan extendida que, según he leído (que no presenciado durante los años que viví en aquellas tierras), hay lugares en los que se llegan a organizar carreras en las que los participantes tiene que ir dando la vuelta a sus pancakes en la sartén al tiempo que corren de camino hacia la meta.
Desde que regresé a España hace 10 años, no he cocinado pancakes en Shrove Tuesday ni una sola vez. Bueno, la verdad es que tampoco los cocinaba cuando vivía el Londres, no voy a engañar a nadie, pero mi guiri-marido y yo manteníamos la tradición cenando en My Old Dutch, un lugar encantador considerado como «la casa de los pancakes» en la que la carta incluye todo tipo de combinaciones dulces y saladas a cual más rica…lo que hace decidir qué tomar bastante difícil.
Hoy, como My Old Dutch me pilla un poco a desmano, los he preparado yo para desayunar y los he acompañado de plátano y caramelo. Nos hemos puesto las botas.
Los que os enseño en las fotos cayeron ayer y fueron preparados especialmente para publicarlos hoy. Y es que como a mi me gusta publicar tempranito no cabía otra posibilidad.
Creo que a mis hijos, que han sido los afortunados catadores, no les ha importado lo más mínimo repetir. Es más, posiblemente me agradecerían que volviera a preparar pancakes mañana, jaja.
No será el caso…
Necesitamos (para 12-14 unidades)
- 250 grs de patata hervida y machacada en puré (a temperatura ambiente)
- 75 grs de harina de trigo
- 1 cucharadita levadura (tipo Royal)
- 2 huevos «L»
- 125 ml de leche
- Aceite de girasol
- Mantequilla
Preparación
Tamizamos la harina junto con la levadura y se lo añadimos a la patata.
Batimos los huevos con la leche y se los agregamos a la mezcla anterior. Removemos hasta conseguir una masa homogénea.
En una sartén amplia, calentamos un poco de aceite de oliva y una nuez de mantequilla. Cuajamos en ella los pancakes usando una cuchara sopera como medida. Añadimos pequeñas cantidades de la masa y las cocinamos a fuego medio-alto durante 1 minuto aproximadamente o hasta que la base comience a dorarse y aparezcan pequeñas burbujas en la superficie. Entonces les damos la vuelta y cocemos por la otra cara.
Repetimos la operación hasta acabar con la masa.
Servimos dos o tres pancakes en cada plato (son pequeños) acompañados de huevo revuelto, beicon crujiente y judías en salsa de tomate (baked beans) para una comida completa y nutritiva.
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