Hoy es día festivo en el Reino Unido. No tuvimos suficiente con la reunión familiar de ayer de manera que hoy repetimos para celebrar Boxing Day.
Boxing ¿qué? – os preguntaréis algunos – pues Boxing Day que, traducido literalmente al castellano, significa Día de la Caja. Un nombre de lo más peculiar sobre cuyos orígenes existen varias teorías o versiones.
Una de ellas defiende que procede de una tradición que se remonta a la época de las grandes exploraciones marítimas del siglo XVI. Cada barco, antes de zarpar, recibía la visita de un cura que subía a bordo con una caja de madera en la que los marineros echaban dinero a modo de “ofrenda aseguradora” de su regreso a casa sanos y salvos. La caja se sellaba al salir de puerto y se mantenía a bordo durante la duración del viaje. A su regreso, los marineros entregaban la caja al cura quien, a cambio, celebrara una misa de acción de gracias. El primer día después de la Navidad, el cura procedía a la apertura de la caja y repartía el dinero que contenía entre los pobres.
Variante de esta misma versión es la que nos cuenta que era costumbre de las parroquias recaudar dinero en una caja el día de Navidad para repartirlo al día siguiente entre los pobres.
Otras interpretaciones desligadas de la religión son las que cuentan que el nombre Boxing Day tiene su origen en las cajas con regalos que los patrones entregaban a sus empleados como muestra de agradecimiento por haber trabajado el día de Navidad y cuyo contenido compartían estos con sus familias pasadas las fiestas; o las que defienden que, en realidad, el contenido de estas cajas eran las sobras de comida del día de Navidad que las familias adineradas entregaban a los pobres.
Hoy en día Boxing Day se ha convertido en una oportunidad para disfrutar en familia de muchas otras actividades.
Una de ellas, de profunda tradición en el Reino Unido, aunque sólo practicada por una minoría, es la de la caza del zorro. Las populares cacerías de Boxing reunen a más de 300.000 cazadores y simpatizantes para practicar esta actividad.
Más extendida es la tradición de acudir a una jornada de deporte, ya sea fútbol, cricket, rugby, hockey, etc. Todos ofrecen partidos especiales de Boxing Day.
Claramente, a lo largo y ancho del Reino Unido el 26 de Diciembre es un día para la familia. Un nuevo motivo de reunión para comer (en general lo que ha sobrado de los festejos de Navidad), ver deporte, disfrutar de los regalos que ha traído Papá Noel, jugar a juegos de mesa, etc.
Dicho todo esto y habiéndoos contado algo más sobre las costumbres populares del Reino Unido y sus orígenes, os será fácil imaginar que hoy estaré disfrutando de un día en familia y comiendo un trocito de Christmas cake.
Tradicionalmente, mi suegra (Mary) es la encargada de prepararlo. Su Christmas cake es espectacular. Quita el sentido. Mary lo hornea en noviembre y, posteriormente, lo emborracha con licor. Para ello, lo agujerea con una aguja de punto y lo riega con un poquito de brandy cada semana. Debido a la cantidad de licor y de azúcar que contiene, se mantiene en perfectas condiciones guardado en una lata o caja de metal, llegando a durar hasta tres meses.
Este año, con motivo del Concurso de Recetas Navideñas organizado por Virginia de Sweet & Sour, me he lanzado yo también a preparar el tradicional Christmas cake.
En versión mini, he horneado dos: uno de ellos para mi madre, el otro ha quedado en casa.
No los he emborrachado. No ha habido tiempo para ello pues los he preparado hace tan sólo una semana. Espero que, aunque sin licor, estén la mitad de ricos que los de Mary. Con eso me conformo.
Así es cómo los he hecho.
Necesitamos
- 112 gramos de azúcar moreno
- 112 gramos de mantequilla en pomada
- 112 gramos de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de mezcla de especias
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de jengibre
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
- Un pellizco de sal
- 2 huevos batidos
- 1/2 cucharada de melaza
- 1/2 manzana pelada y troceada
- Ralladura de 1/2 naranja
- 412 gramos de fruta seca (uvas pasas, sultanas, orejones y ciruelas pasas)
- 32 gramos de almendras (enteras y sin sal)
- 3 cucharadas de brandy
- Masa de almendras (de venta en Mercadona, en la sección de los dulces navideños)
- Fondant blanco
- Colorante rojo y verde en pasta
Además
- 2 latas grandes (yo de las de tomate entero de 850 gramos)
- Lazos de raso para decorar
Preparación
Pre-calentamos el horno a 140 ºC (arriba y abajo, horno tradicional) y colocamos una bandeja en la posición central.
Engrasamos las dos latas y cubrimos las bases y laterales con papel vegetal.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que blanquee.
Tamizamos la harina junto con todas las especias, el bicarbonato y la sal y se lo añadimos a la mezcla anterior.
Agregamos los huevos, la melaza, la manzana y la ralladura de naranja.
Por último, añadimos la fruta seca (si usamos orejones o ciruelas deberemos trocearlas antes), las almendras y el brandy.
Mezclamos bien y dividimos la masa entre las dos latas.
Horneamos durante 1 hora y cuarto aproximadamente o hasta que, al insertar un palillo de brocheta, este salga limpio.
Dejamos enfriar sobre una rejilla metálica antes de decorar.
Para ello, extendemos la masa de almendra con ayuda de un rodillo. Hacemos la misma operación con el fondant.
Cubrimos el cake con la masa de almendra y, después, con el fondant.
Decoramos al gusto usando distintas formas de fondant de colores rojo y verde, procurando darle un aspecto lo más navideño posible.
Rematamos la decoración con un lazo de color rojo.
Querida Virginia, espero que mi aportación sea de tu agrado y que encaje en la filosofía de tu concurso de preparar una receta particular de alguna región y que la acompañemos de su historia.
Después de escribir largo y tendido sobre Boxing Day y el significado del Christmas cake en mi familia, no quiero extender más esta entrada incluyendo la historia del Christmas cake. No obstante, aquí dejo un par de enlaces para los interesados:
- English tea store
- The Christmas archives
Pido disculpas porque ambos artículos están escritos en inglés, pero me ha resultado imposible encontrar fuentes en castellano. Habrá que tirar del traductor 🙂
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