A los calabacines luna les tenía unas ganas tremendas. Deseaba profundamente encontrarme cara a cara con ellos. Me parecen perfectos para rellenar, tienen una forma estupenda para ello, y quedan preciosos en el plato.
Había visto publicadas recetas en varios blogs y hacía tiempo que les tenía echado el ojo pero no los encontraba. Y eso que tengo la suerte de tener un mercado frente a mi lugar de trabajo que frecuento casi a diario. Pero nada, ni por esas. En ninguno de los puestos de verduras del mercado los vendían (ni los venden).
Por eso, el día que entré por la puerta de Lidl y los ví allí, frente a mí, se me abrieron los ojos como platos. Lucían redonditos y gordetes, me tentaban y no me lo pensé ni un segundo. Me lancé en plancha a por unos cuantos. Imposible resistirse 🙂
No recuerdo porqué fui a Lidl ese día. Posiblemente saliera de allí sin comprar lo que pretendía pero con cuatro calabacines luna en mi haber y más feliz que un perro con dos colas.
Una vez dueña de cuatro calabacines luna, llegó el momento de decidir cómo prepararlos. Mi intención inicial era la de rellenarlos de arroz pero, al llegar a casa, y comprobar que no tenía ni un granito no tuve más remedio que cambiarlo por cuscús. Sobre la repisa de la despensa había un paquete a medio usar que me miraba cándidamente y, claro, una que es de voluntad débil sucumbió a sus encantos…
Busqué más ingredientes, me puse manos a la obra y esto es lo que salió de mi cocina aquel día.
Necesitamos (para 4 personas)
- 250 gr de cuscús (peso en cocido)
- Caldo de verduras (pollo o carne también vale)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla picada
- Queso feta desmenuzado (cantidad al gusto)
- 1 cucharada de hierbabuena fresca picada
- 4 calabacines luna
- Pan rallado
Preparación
Comenzamos con el cuscús que preparamos siguiendo las instrucciones del paquete pero usando caldo de verduras en lugar de agua para darle más sabor a la base del relleno. Una vez listo, separamos los 250 gramos que necesitamos. El resto lo podemos usar para otras preparaciones.
Cortamos la parte superior de los calabacines y con mucho cuidado vaciamos el interior con una cucharita vaciadora. Reservamos la carne del calabacín (la usaremos para el relleno).
Escaldamos los calabacines y sus tapas durante 4 minutos en una cacerolita profunda con agua hirviendo y sal.
Retiramos los calabacines y sus tapas de la cacerolita y los dejamos escurrir, boca abajo, sobre papel absorbente.
Calentamos el aceite en una sartén amplia y pochamos la cebolla picada, a fuego bajo, hasta que comience a tomar color. Añadimos la carne de calabacín que teníamos reservada y salteamos durante unos minutos hasta que se haya evaporado su jugo. Agregamos el cuscús, el queso feta y la hierbabuena. Removemos hasta mezclar bien todos los ingredientes y retiramos del fuego.
Espolvoreamos el interior de los calabacines con pan rallado y los rellenamos con la mezcla del cuscús.
Ponemos un poco de queso feta sobre cada uno de ellos y los colocamos en una fuente apta para el horno junto con las tapas de los calabacines.
Pre-calentamos el horno a 180º y horneamos durante 15-20 minutos o hasta que el queso comience a dorarse.
Servimos inmediatamente.
- Si os gusta el calabacín al dente, escaldadlo sólo 3 minutos y horneadlo durante 10 minutos máximo.
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