Hace unas semanas publicaba mis primeros cupcakes, los Daisy cupcakes, y os comentaba que no eran los únicos que había hecho pero si los únicos que iba a publicar ese día. Bueno, pues hoy vengo con los otros cupcakes que hice y que decoré con buttercream de fresa.
La receta de los cupcakes es la misma que la de los anteriores. En mi opinión la más rica que he probado y os recomiendo que la hagáis para probarla. Luego decidís si os quedáis con ella o no. Pero por probar no perdéis nada.
En cuanto al buttercream, la receta que seguí fue la de Marina de Blaukitchen. La hice tal cual la cuenta ella, no me desvié ni un ápice. Me encantó. No la había hecho antes y me pareció deliciosa. Pensé que el sabor a mantequilla iba a resultar demasiado pesado pero no es el caso.
Os dejo el enlace aquí para los que la queráis consultar en su blog que merece la pena conocer y recomiendo fervientemente. Es una auténtica «joyita» de la blogosfera.
No obstante también la incluyo aquí para poder usar mi blog como referencia.
BUTTERCREAM DE FRESA
Necesitamos (para unos 8-10 cupcakes)
- 125 grs de mantequilla en pomada
- 225 grs de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de fresa (o cualquier otro sabor)
- 3 cucharaditas de nata líquida (o 2 de leche)
- Colorante rosa (o cualquier otro color)
- Adornos de azúcar (opcional)
Preparación
Batimos la mantequilla, le añadimos el azúcar hasta conseguir una masa homogénea.
A continuación agregamos el extracto de fresa, la nata líquida y el colorante. Removemos bien hasta que se hayan integrado todos los ingredientes y tengamos un color uniforme.
Antes de decorar con la manga pastelera, cubrimos la superficie de los cupcakes con un poco de buttercream. La extendemos con ayuda de una espátula o un cuchillo de manera que no se vea nada de bizcocho, llegando hasta el borde y rellenando los huecos de las cápsulas de papel. Alisamos bien los bordes. El interior importa menos porque lo cubriremos con buttercream.
Para hacer las rosas necesitamos la boquilla 1M de Wilton. Ponemos el buttercream en la manga pastelera y cerramos la bolsa con una goma.
Empezamos por el centro del cupcake, con la boquilla en vertical, y presionamos ligeramente para que salga el contenido. Una vez comienza a salir, y sin dejar de apretar, cambiamos la posición de la manga a un ángulo de 45º con respecto al cupcake mientras vamos dibujando un círculo con el buttercream que sale.
Cuando hayamos cubierto la superficie del cupcake dejamos de apretar la manga y la retiramos.
Adornamos el final de la rosa con cualquier motivo comestible que tengamos a mano. Yo utilicé unas flores de azúcar que compré en Inglaterra en mi último viaje y unas margaritas que me sobraron de los Daisy cupcakes a las que quité la mitad de las hojas para poder colocarlas en vertical.
Estos últimos cupcakes, los de las margaritas, son una versión mini de los clásicos y están horneados en cápsulas para trufas. Son perfectos para un bocado ligero 🙂
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