Este mes me he llevado una grata sorpresa con el reto de Film and Food .
Cuando leí la entrada de Ingrid y Alba y llegué a la parte en la que nos proponen preparar una receta con «denominación de origen británica» me puse hasta nerviosa.
¿Os lo podéis creer?
Y es que, los que me seguís y conocéis lo sabéis, los lazos que me unen a aquella tierra y cultura son profundos y fuertes y siento una profunda debilidad por todo lo que de allí proviene. Tanta que hace unos meses decidí a dar a conocer la cocina británica preparando y publicando sus recetas más tradicionales.
La mala fama que tiene es inmerecida y en limpiar su imagen estoy. Espero ir consiguiéndolo poco a poco.
Sin embargo, la idea de que en el Reino Unido se come mal se limita a lo salado. Cuando hablamos de dulces y repostería, la fama de la cocina británica se extiende más allá de sus fronteras. Son excelentes sus «tarts», «pies», «biscuits», «cakes», «muffins» y una larga lista de recetas sobre las que seguro habéis publicado en vuestros blogs.
De entre todas ellas me atrevería a decir que la receta que Ingrid y Alba nos retan a adivinar es mi favorita. Su ingrediente principal me fascina. De entre todos los dulces que pueda haber en una carta de postres, mis ojos siempre se van a aquellos que lo llevan: el toffee.
Si he adivinado bien, las fotos que nos muestran Ingrid y Alba en su entrada sobre el reto de marzo corresponden a un Sticky toffee pudding. La traducción literal de este dulce sería Bizcocho de toffee pegajoso pero pierde todo su glamour ¿no creéis? Así que mejor no lo traducimos.
Si, por el contrario, me he confundido…pues ¡eso que hemos disfrutado en casa!.
Un dulce delicioso que nos hizo flotar en el aire de placer. Especialmente a mi guiri-marido, ya lo imagináis ¿no?
Aquí os dejo la receta.
Necesitamos (para 6-8 personas)
Para el pudding
- 150 grs de dátiles deshuesados
- 200 ml de agua caliente
- 1 cucharadita de bicarbonato de soda
- 60 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- 60 grs de azúcar caster
- 2 huevos «L»
- 150 grs de harina de repostería
Para la salsa de toffee
- 200 grs de mantequilla
- 400 grs de azúcar moreno
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 ml de nata fresca
Preparación
Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo, tradicional).
Picamos los dátiles y los sumergimos en el agua caliente junto con el bicarbonato durante 10 minutos.
Mientras tanto, en un cuenco amplio, mezclamos la mantequilla y el azúcar. Batimos hasta que la mezcla empiece a blanquear.
A continuación, y sin dejar de batir, añadimos los huevos. Uno a uno, esperando a que se incorpore bien el primero para añadir el segundo.
Añadimos la harina poco a poco. Seguimos batiendo.
Por último incorporamos los dátiles y el agua del remojo.
Cuando tengamos una mezcla homogénea, la vertemos en un molde para horno (en mi caso uno de pírex de 11 x 25 cms) y lo introducimos en el horno durante 35-40 minutos.
Mientras tanto preparamos la salsa de toffee.
En una cacerola de base gruesa calentamos la mantequilla, a fuego medio, hasta que se derrita.
Añadimos el azúcar, la vainilla y la nata. Removemos para que se integren bien todos los ingredientes y asegurarnos que no se pega el azúcar a la base de la cacerola.
Mantenemos el fuego medio y, cuando arranque el hervor, bajamos la intensidad del calor y lo dejamos cocer suavemente durante 5 minutos.
Antes de desmoldar o servir el pudding es importante esperar a que se temple (unos 20-30 minutos después del horneado serán suficientes). Si lo servimos caliente se nos desmigajará al cortarlo ya que es un bizcocho esponjoso y ligero de consistencia.
Cuando esté listo, colocamos un trocito del bizcocho en un plato y lo regamos con la salsa caliente. El bizcocho la absorverá y se mezclarán todos los sabores consiguiendo un postre maravillosamente jugoso …y pegajoso ¡como dice su nombre!
David Temblador Jaen dice
Buenas! Una preguntita? No se le pone levadura? Veo que no está indicado en los ingredientes…