Tres ingredientes y cinco minutos es todo lo que necesitas para preparar este delicioso helado de vainilla.
Difícil de creer ¿verdad?
Si quieres saber cómo, sigue leyendo.
Uno.
Montamos 500 ml de nata líquida para montar. Es importante que esté muy fría o no montará.
Dos.
Añadimos una cucharadita de esencia de vainilla.
Tres.
Lo rematamos agregando una lata pequeña de leche condensada.
Ya tenemos la mezcla preparada. Ahora sólo nos queda traspasarlo a un recipiente adecuado y meterlo en el congelador.
Esperamos un mínimo de seis horas antes de consumirlo.
El resultado es un helado cremoso, como se aprecia en las fotos, que será el colofón perfecto de nuestras comidas.
Fantástico ¿verdad?.
No sólo no necesitamos heladera sino que no requiere remover porque, al no llevar azúcar, no hay cristalización de modo que no tienes que estar pendiente del congelador. Yupieeeeee !!!!
Cooking at home dice
Hola, qué fàcil y ràpido! se puede usar nata light?
Carmen dice
Hola! Me temo que no, que la nata que hay que utilizar es la nata para montar. Cualquiera con menos materia grasa no montará, como es el caso de la nata light, y no te saldrá el helado.