Whole Kitchen, en su propuesta salada para el mes de julio, nos invita a probar un clásico de la cocina española: la paella.
No sabría cómo calificar mi aportación al reto de WK de este mes: ¿atrevida?, ¿extraña?, ¿irreverente?, y muchos adjetivos más que no pongo para que no haga demasiado larga esta entradilla.
El caso es que me he decidido por preparar un híbrido entre la paella y el risotto.
Navegando por internet en busca de una receta diferente me crucé con la «paella de setas y queso» del recetario de Gallina Blanca. Me llamó tanto la atención que llevara queso rallado y que éste se le añadiera al final como se hace con los risottos que decidí apostar por ella pero con variaciones: suprimiendo las setas y añadiendo zumos de limón y naranja y tomates secos.
El resultado es un arroz muy sabroso. Con un toque de acidez que no nos ha dejado indiferentes a nadie. Aunque, puestos a elegir, me quedo con la paella de toda la vida y el risotto tradicional.
Si es que, en el fondo…¡soy una clásica!
Necesitamos (para 3 personas)
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla picada finamente
- 1 diente de ajo picado finamente
- 100 grs de gambas peladas (yo las piqué finamente pero no es necesario)
- 300 grs de arroz bomba
- 800 ml de caldo de pescado
- El zumo de un limón
- El zumo de una naranja
- Un puñado de tomates secos (10 o 12 unidades)
- 125 grs de queso rallado
- Sal
Preparación
Mezclamos el caldo con el zumo de limón y de naranja. En una cacerola, lo calentamos hasta alcanzar el punto de hervor.
A fuego suave, sofreímos el ajo y la cebolla en la paella con el aceite caliente. Cuando empiecen a tomar color, añadimos las gambas y las salteamos durante un par de minutos. Salamos al gusto pero con cuidado de no pasarnos porque el caldo ya lleva sal.
Agregamos el arroz y lo sofreímos durante otro par de minutos para que se cubra bien el grano con el aceite.
Añadimos el caldo, que deberá de estar hirviendo, y repartimos en arroz uniformemente por la paella. Colocamos los tomates secos sobre el arroz. Avivamos el fuego para restablecer rápidamente la ebullición y dejamos cocer durante 18-20 minutos a fuego suave, destapado y sin remover.
A partir del minuto 16 de cocción, probamos el punto del grano. Debemos retirarlo del fuego cuando esté todavía firme al diente.
Echamos el queso rallado, removemos y servimos inmediatamente.
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