El gazpacho, sinónimo de verano, inunda nuestras cocinas en los meses de calor.
Que no hay dos gazpachos iguales es una de las verdades más grandes de nuestra gastronomía. Y es que, mientras respetemos la base de tomate, ingrediente principal, al gazpacho le podemos añadir o quitar lo que nos apetezca. Los hay que añaden cebolla, manzana, zanahoria, o que suprimen el pan para hacerlo más ligero, etc.
Este gazpacho es una variante del gazpacho tradicional. Rico en vitaminas, minerales y antioxidantes. Al emplear sandía aumentamos todavía más la presencia de dichos nutrientes en el plato.
La sandía le aporta sabor y originalidad. También hace más ligero este plato. El resultado es un gazpacho de textura suave y sabroso al paladar.Necesitamos
- 500 grs de sandía sin pepitas (pesada sin cáscara)
- 500 grs de tomates maduros pelados
- 1 pimiento verde
- 1 diente de ajo
- 250 grs de pan duro
- 2 vasos de agua
- 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- Sal
Preparación
Cortamos la sandía, los tomates, el ajo (pelado) y el pimiento verde (sin pepitas). Los colocamos en un recipiente hondo y dejamos que maceren en la nevera durante 1 hora.
Troceamos el pan y lo cubrimos con agua para que se reblandezca.
Mezclamos todos los ingredientes y los trituramos con una batidora. Salamos al gusto.
Pasamos el gazpacho por el colador chino para libramos de las pepitas y pellejos que nos hayan quedado.
Comprobamos la consistencia. Es posible que el gazpacho nos haya quedado espeso. De ser así sólo necesitamos añadir más agua hasta que consigamos la textura deseada. Si nos gusta más espeso, añadimos más pan.
Reservamos en la nevera y lo servimos bien fresquito.
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