Esta receta (si la podemos llamar así) nace por dos razones:
1. Conseguir que mi guiri-marido coma fruta. No le gustan más que las fresas, mandarinas, naranjas y poco más. Menos mal que le gusta casi todo tipo de verduras y eso lo compensa que si no…
2. Dar fín a la sandía que compré para preparar el post «La sandía y una original manera de presentarla«. Tengo que reconocer que, aunque la sandía me encanta y es una de mis frutas preferidas, me echa para atrás comprar una sandía entera por su tamaño. Me cuesta darle salida sin que parte de ella se ponga fea de modo que tiendo a comprarla por mitades para evitar que esto ocurra.
En fin, que con los restos de sandía que me quedaron preparé esta gelatina que quedó muy vistosa y se comieron todos (incluído mi guiri-marido) son rechistar.
A mí me pareció un poco sosa de modo que, la próxima vez que la haga, le añadiré un par de cucharadas de azúcar y el zumo de un limón. Aunque mi gusto no tiene que coincidir necesariamente con el vuestro.
Necesitamos
- 1/2 sandía
- 1/2 sobre de preparado en polvo para gelatina de limón
- 8 hijas de gelatina neutra
Preparación
Vaciamos la sandía con una cuchara o un sacabolas. Reservamos la cáscara que nos servirá de recipiente a modo de cuenco.
Trituramos la sandía y la pasamos por un colador para conseguir un jugo limpio y sin trozos (yo utilicé una batidora de mano). Pesamos el jugo y reservamos 600 ml del mismo.
En un cazo al fuego, calentamos 300 ml del jugo de sandía y añadimos la gelatina de limón sin dejar de remover hasta que se disuelva.
Agregar, una a una, las hojas de gelatina neutra, removiendo entre una y otra hasta su completa disolución. No se tarda mucho ya que, al tener el cazo al fuego, la gelatina se disuelve con rapidez. Cuando hayamos terminado con este proceso, retiramos el cazo del fuego, añadimos los 300 ml de jugo de sandía restantes y lo vertemos en la cáscara de sandía que utilizaremos como recipiente.
Lo dejamos enfriar. Una vez que haya alcanzado temperatura ambiente lo metemos en la nevera para que solidifique la gelatina durante 2 o 3 horas.
Ahora sólo queda disfrutarlo 🙂
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