Me considero una persona inquieta, curiosa por naturaleza y con necesidad ganas de emprender proyectos que me mantengan entretenida. La gente que me conoce bien podría decir que «si no tengo nada que hacer me lo invento», que «no puedo estar cruzada de brazos», que «me complico la vida sin necesidad» y otras cosas por el estilo.
Y es cierto. Muuuuuuuuuy cierto.
Creo firmemente en la importancia de mantenerse automotivado con pequeños proyectos que aporten ilusión a nuestro día a día. Sin embargo, a pesar mi enfoque positivo, ha habido ocasiones en las que me he sorprendido a mí misma preguntándome: – «Carmen…¿quién te manda a ti meterte en berenjenales?».
Estos últimos días, más concretamente desde que el 22 de enero publiqué la entrada «Tú el café, yo las pastas» en la que os hablaba sobre el reto mensual de BlauKitchen y Recetas de tía Alia, esta pregunta ha sido mi compañera constante.
Siendo esta la inauguración oficial de nuestro reto mensual y con unas ganas tremendas de aportar algo nuevo al panorama gastronómico bloguero, he de confesar que me asusta mucho el hecho de hacer el ridículo. Me siento así porque «BlauKitchen» es mucho «»BlauKitchen» y Marina, su autora, una excelente y experimentada repostera. Y eso no lo puedo ignorar…y me impone. Los que conocéis su blog sabréis de lo que estoy hablando y, muy posiblemente, entendáis mi miedo, reparo o como queramos llamarlo. Los que no lo conocéis pues os animo a que lo visitéis ya mismo y lo comprobeis por vosotros mismos.
Pero bueno, dejemos mis inquietudes a un lado y centrémonos en el reto que el pistoletazo de salida a «Tú el café, yo las pastas» que tiene como tema «Recetas para enamorar», muy apropiado para estas fechas. Viendo que, últimamente, vuestros blogs se están volviendo muy tiernos y amorosos, no hemos querido ser menos y nos hemos puesto a trabajar en un dulce que disfrutar con el café en compañía de vuestros enamorados o enamoradas.
Mi propuesta: cajitas de chocolate y frambuesa. Un dulce fácil de preparar, resultón a la vista y delicioso para el paladar.
Os dejo con la receta y me voy rauda y veloz a ver qué sorpresa me tiene preparada mi querida Marina en BlauKitchen.
Espero que os guste y que el próximo mes volváis a por más. ¡Hasta entonces!
- 200 grs de chocolate puro
- 1 plancha de bizcocho de chocolate de 1 cm de grosor
- Mermelada de frambuesa
- Mousse de chocolate
- Frambuesas
Además
- Papel de horno vegetal
- Cinta para adornar
Preparación
Partimos el chocolate en trozos pequeños, los colocamos en un cuenco de plástico y los fundimos en el microondas, a golpes de 30 segundos. Removemos entre golpe y golpe para evitar que se nos queme y conseguir que los trozos se fundan más facilmente.
Cubrimos una bandeja con papel vegetal y extendemos el chocolate fundido sobre ella. Nos ayudamos de una espátula para procurar que quede de igual grosor por toda la superficie. Dejamos reposar hasta que se endurezca de nuevo y lo metemos en la nevera durante 10 minutos.
Mientras en chocolate se enfría, con una regla cortamos el bizcocho de chocolate en cuadrados de 3 x 3 cms. Hacemos lo mismo con la plancha de chocolate.
Procedemos a montar los cuadraditos untando los lados de cada uno de los cuadraditos de bizcocho con un poco de mermelada de frambuesa. Pegamos un cuadrado de chocolate a cada uno de los laterales del bizcocho, de modo que obtengamos un cubo (sin tapa).
Atamos cada cajita con un cordón, cinta de raso, lana o lo que más a mano tengamos. De esta manera nos aseguramos de que cada cajita mantenga su forma y, al mismo tiempo, las decoramos.
Una vez hechas las cajitas podemos pasar a rellenarlas.
Colocamos una cucharadita de mermelada de frambuesa sobre el bizcocho que hace de fondo de cada cajita y la extendemos con cuidado. Rellenamos con el mousse de chocolate (previamente batido) y coronamos con una frambuesa.
Servimos acompañadas de un café bien humeante.
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