Esta receta la tomé prestada del blog «Al calor del horno» (que se ha convertido en poco tiempo en uno de mis favoritos). La seguí al pié de la letra. No cambié nada y, después de haber probado el resultado, puedo decir que no hay necesidad. El proceso resultó increiblemente fácil y las pizzas exquisitas, la base tenía un punto de jugosidad y dulzor que no había probado antes. Sobre la salsa de tomate, hierbas provenzales y mozzarella hicimos varias combinaciones diferentes con bacon, huevo, tomates cherry, jamón york, salami, gorgonzola, queso crema batido y calabacín. Mmmmmmm, a cual más rica.
Aquí os dejo la receta de la masa y los tiempos de horneado. El resto lo podéis hacer a vuestro gusto. Animáos y ¡veréis como no entran más pizzas compradas en vuestra casa!
Necesitamos
- 500 grs de harina para pizza
- 250 ml de agua templada
- 9 cucharadas de aceite
- 2 cucharaditas de sal
- Salsa de tomate
- Hierbas provenzales
- Queso mozzarella rayado
Preparación
Colocamos la harina en un bol grande y hacemos un agujero en el centro en el que echamos el agua, el aceite y la sal. Con una cuchara de madera removemos hasta que se hayan mezclado los ingredientes lo suficiente como para poder continuar a mano. Pasamos la masa a una tabla de madera y la trabajamos con las manos durante unos 8-10 minutos hasta que haya alcanzado una consistencia elástica. La metemos de nuevo en el bol, que cubrimos con papel transparente, y la dejamos reposar durante 30 minutos. No os sorprendáis después de este tiempo porque habrá aumentado considerablemente de tamaño.
Mientras tanto, calentamos el horno (arriba, abajo y turbo) a 200 ºC.
Tomamos pequeñas cantidades de masa y las extendemos sobre una tabla de madera para hacer la base de las pizzas. Extendemos una par de cucharadas de salsa de tomate y espolvoreamos una pizca de hierbas provenzales y queso mozzarella rayado.
Cubrimos con los ingredientes que queramos y horneamos durante 10 minutos.
Mmmmmmmm, sólo de acordarme se me hace la boca agua.
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