Creo que nunca me hubiera planteado preparar unos eclairs de chocolate de no haber sido por el reto de Film & Food. La verdad sea dicha que, cuando me llegó el email de Alba e Ingrid, con la receta que me había tocado preparar (propuesta por Luz Hernando) para el reto de Mayo…casi me caigo de la silla. «¡Madre mía!» – pensé – «¿pero eso no es para pasteleros profesionales?» – y acto seguido – «¡quién me manda a mí meterme en estos «fregaos»!…lo tengo bien merecido así que, ahora que no hay marcha atrás, no tengo más remedio que ponerme con ello».
Y eso es lo que hice, me puse con ello. Busqué por internet (ese gran aliado), leí varias recetas, vi un par de tutoriales y todas tenían un elemento común: lo fáciles que son de hacer. Una vez sacudido el miedo inicial, me lancé a hacerlos.
Aquí traigo la receta clásica. Y es que yo, cuando cocino algo por primera vez, no me suelo poner a innovar…prefiero ir sobre seguro. Espero que os gusten tanto como nos han gustado a nosotros.
Gracias a Alba e Ingrid por el empujón y a Luz Hernando por su propuesta.
¡El mes que viene vuelvo!
Necesitamos (para 11-12 eclairs)
Para la masa
- 120 ml de agua (también vale leche)
- 40 grs de mantequilla sin sal
- 70 grs de harina de trigo
- 2 huevos
- Un pellizco de sal
- Un pellizco de azúcar
Para el relleno
- 300 ml de nata para montar
- 100 grs de azúcar glas
Para la cobertura
- 8 onzas de chocolate para cobertura de la marca Valor
- 1 cucharada de nata líquida
- 20 grs de mantequilla sin sal
Preparación
Tamizamos la harina y la reservamos.
En una cacerola, ponemos al fuego el agua y la mantequilla. Añadimos un pellizco de sal para potenciar el sabor y otro de azúcar para suavizar. Cuando comience a hervir, bajamos el calor y le añadimos de golpe la harina. Removemos con una cuchara de madera hasta que tengamos una pasta lisa que se separe de las paredes y la base de la cacerola.
Retiramos del fuego y dejamos templar.
Cuando se haya templado, añadimos un huevo y removemos hasta integrarlo completamente. Al principio parecerá «misión imposible» pero os garantizo que se consigue. Cuando esté bien integrado el primer huevo, añadimos el segundo y removemos para mezclar bien.
Dejamos reposar la masa 15 minutos.
Mientras tanto, pre-calentamos el horno a 200 ºC (arriba y abajo). Cubrimos una bandeja de horno con papel de hornear. Para que no se nos mueva al extender la masa, ponemos unos pegotes de la misma en casa esquina de la bandeja y colocamos el papel de horno encima. Actuará como pegamento y podremos trabajar más a gusto.
Rellenamos una pistola de galletas sin boquilla (o una manga pastelera con boquilla ancha) con la masa y hacemos tiras de unos 9 centímetros de largo, separadas entre sí porque aumentarán mucho de volúmen en el horno.
Yo pinté rayas sobre el papel de horno que me sirvieron como guía, así quedaron todos del mismo tamaño y rectos…truco del almendruco…¡eh!
Con un tenedor raspamos la superficie ligeramente para hacer estrías. De esta manera, la cobertura de chocolate no resbalará por los lados cuando la extendamos.
Horneamos 15 minutos a 200 ºC.
Bajamos la temperatura del horno a 170 ºC y horneamos 15 minutos más.
Sacamos los eclairs del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez se hayan enfriado, los abrimos a lo largo.
Batimos la nata (que deberá de estar muy fría) y el azúcar glas hasta que se haya montado. Rellenamos la pistola de galletas y le colocamos una boquilla de estrella. Rellenamos los eclairs con la nata montada.
Colocamos el chocolate, la mantequilla y la nata líquida en un cuenco y lo derretimos en el microondas a golpes de 30 segundos. Cada vez que lo saquemos, le damos unas vueltas para que se integren los ingredientes. Cuando hayamos conseguido la consistencia deseada, extendemos el chocolate sobre los eclairs con la ayuda de una cucharilla.
Esperamos a que el chocolate se enfríe para disfrutarlos…si tenéis paciencia…¡en casa no ocurrió!
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