Tengo que reconocer que, desde que escribo este blog (léase «los tres últimos meses»), mi cocina se ha vuelto mas variada y en casa estamos probando nuevos platos al tiempo que descubrimos formas nuevas de cocinar los alimentos de siempre. También estamos introduciendo alimentos nuevos que no me había planteado, hasta ahora, preparar. Creo que mis hijos lo perciben como un juego y me encanta el hecho de que esto les esté animando a probar de todo. En cuestión de un par de meses han pasado del archiescuchado «no me gusta» (sin ni siquiera haberlo probado) al «no está mal» al tiempo que me dejan caer que no lo prepare demasiado a menudo. Y ahemos avanzado un paso, el de atreverse a probar comidas nuevas. Con eso me conformo…por ahora.
Una cosa que me encanta es que ponen nota a los platos que cocino. Es genial y creo que voy a empezar a incorporarla a mis posts. Así podréis haceros una idea, si también tenéis hijos pequeños en casa, de lo que puede funcionar en vuestra mesa o no (aunque no por el hecho de ser niños les va a gustar y a disgustar la misma comida).
Estos rollitos de pollo han obtenido un rotundo y unánime 10, tanto por parte de Alex (12 años) como de Anna (casi 10 años). Esto, unido al hecho de que se cocina en un pis pas y no se mancha casi nada, ha llevado esta receta directamente a mi carpeta de favoritos. Con esta ganamos todos. ¡Genial!
Necesitamos (para 4 personas)
- 8 filetes de pechuga de pollo finamente cortados
- 4 lonchas de queso Edam
- 8 lonchas de jamón serrano
- Sal de ajo
- Aceite de oliva
Para acompañar
- Salsa de tomate
Preparación
Pre-calentamos el horno a 220º C (arriba y abajo).
Extendemos los filetes de pollo sobre una superficie lisa y los espolvoreamos con sal de ajo. Sobre cada uno de ellos colocamos una loncha de jamón y media loncha de queso. Los enrollamos y colocamos en una fuente de horno previamente engrasada.
Horneamos durante 15 minutos, dando la vuelta a mitad de tiempo.
Al sacarlos del horno los loncheamos y los rociamos con el jugo que habrán soltado al cocinarse.
Los servimos con una salsa de tomate casera y un poco de pasta con pesto, aunque se me ocurren muchas otras cosas que puedan funcionar bien como acompa;amiento> arroz blanco, pur’e de patata, ensalada, etc.
Y ¿a tí? ¿qué se te ocurre?
¡Feliz día!
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