Whole Kitchen, en su propuesta salada para el mes de junio, nos invita a preparar un clásico de la cocina marroquí: Pastela Moruna.
Nunca había cocinado Pastela Moruna y es que, he de confesar, no me gusta mucho de modo que, cuando ví cual era el reto de este mes, me quedé un poco chafada. Sin embargo no quería dejar de participar en el reto así que me puse a buscar información sobre pastelas como una loca y no tardé mucho en dar con la solución: bastela de leche.
La bastela de leche es dulce y se consume como postre. Una auténtica delicia. Aromática, sutil y misteriosa como el país del que es origen.
Espero que os guste 🙂
Necesitamos (para 4 personas)
Para las bastelas
- 2 láminas de pasta filo
- 40 grs de almendras molidas
- Aceite de gisarol
- Azúcar glas
Para la salsa de leche (o kneffa)
- 200 ml de leche
- 40 grs de azúcar glas
- 1 rama de canela
- 20 ml de agua de azahar (yo usé 1 cucharada de esencia de vainilla)
- 1/2 cucharada de harina de maíz
Preparación
Doblamos cada lámina de pasta filo en tres para dar una forma triangular y cortamos por la mitad. Nos quedarán cuatro triángulos. Si no vamos a freír las bastelas en el momento, las cubrimos con un paño húmedo para que no se sequen.
En una sartén honda, calentamos el aceite y freímos los triángulos de pasta filo, dándoles la vuelta para que se doren y queden crujientes. Colocamos las bastelas sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa y reservamos.
Tostamos las almendras en una sartén sin dejar de removerlas para que no se nos quemen. Cuando hayan alcanzado un color dorado, las retiramos y reservamos.
Preparamos la salsa llevando a ebullición la leche, de la que reservamos un par de cucharadas, con el azúcar glas, la canela y la esencia de vainilla (o agua de azahar). Diluimos la harina en la leche fría que hemos reservado. La añadimos a la mezcla y dejamos al fuego durante 2-3 minutos, removiendo hasta que empiece a espesar. Retiramos del fuego, tamizamos la leche y la dejamos enfriar.
Cubrimos una fuente de servir con la salsa de leche, colocamos las bastelas sobre ella, espolvoreamos con la almendra molida y con un poco de azúcar glas.
Fuente: «Un viaje gastronómico por el norte de África» de Mourad Mazouz. Intermón Oxfam.
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