Hoy vengo con otra receta india.
He tenido el gusanillo de probar algo nuevo desde que Whole Kitchen nos plateó el reto del Tikka Masala y me di cuenta de lo fácil que es preparar este tipo de platos. La receta es del libro «Brit Spice» de Manju Malhi en el que nos cuenta que es originario de la región de Jaipur, concretamente de Rajasthan. Es un curry sano, suave y cremoso en el que apenas se aprecia el picante de la guindilla.
Lo recomiendo para aquellos que nunca hayan probado la comida india o para los que no se entusiasman con el picante pero tienen ganas de probar este tipo de cocina.
Es delicioso.
Necesitamos
- 6 cucharadas de aceite de oliva suave
- 2 cebollas, peladas y picadas
- 4 dientes de ajo, pelados y picados
- 1 cucharada de jengibre, pelado y rallado
- 2 guindillas rojas, sin semillas y picadas
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de sal
- 4 pechugas de pollo, deshuesadas y troceadas
- 1/2 cucharada de garam masala
- 400 ml de leche de coco
Preparación
Calentamos el aceite en una cacerola de base amplia y sofreímos la cebolla durante 4 minutos, a fuego medio-alto. Cuando se empiece a dorar, añadimos el ajo, el jengibre y la guindilla. Removemos y sofreímos durante 3 minutos. Después de este tiempo, añadimos la cúrcuma, el pimentón y la sal. Dejamos la mezcla al fuego durante un minuto más y removemos para que no se quemen las especias.
Añadir el pollo y sofreímos a fuego bajo durante 4 minutos. La mezcla de cebolla y especias suavizarán su textura y sabor.
Por último, añadimos el garam masala y la leche de coco, Tapamos la cacerola y dejamos cocer lentamente durante 4 minutos.
Si la salsa espesa demasiado, podemos añadir agua para rebajarla.
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