Lo prometido es deuda y yo soy muy cumplidora así que vuelvo con una nueva receta de croquetas. Esta vez dulces, por eso de no caer en la monotonía. Unas croquetas para los amantes del chocolate.
Son fáciles de hacer aunque yo encontré el momento del rebozado un tanto delicado. Me dio un poco de miedo que se saliera la masa al freírlas así que las pasé por huevo y galleta dos veces. De ahí que se vea una capa de rebozado más bien gordita.
Necesitamos
60 grs de azúcar
30 grs de harina de maíz
1 yema de huevo
1/2 cucharadita de mantequilla
250 ml de leche
100 grs de chocolate a la taza en polvo
galleta triturada
1 huevo
Aceite de girasol
Preparación
Desleímos la harina de maíz en la leche. Le añadimos el azúcar, la yema de huevo y la mantequilla.
Ponemos la mezcla en una cazuela al fuego y calentamos hasta que espese, sin dejar de remover. Añadimos el chocolate y seguimos removiendo, a fuego lento, durante 5 minutos. Retiramos del fuego y vertemos la mezcla en un plato.
Dejamos enfriar y guardamos en la nevera hasta el momento del rebozado. Yo preparé la mezcla el viernes y las he frito hoy, 48 horas más tarde, de modo que aguanta al menos 2 días.
Preparamos todo lo necesario para el rebozado: un plato con el huevo batido y otro plato con la galleta triturada.
Tomamos pequeñas cantidades de la masa de chocolate y les damos forma ovalada, trabajándola con dos cucharas o con las manos. Pasamos las croquetas por huevo, dándole vueltas para que se cubra por todos sus lados. Luego la rebozamos en la galleta triturada. Yo repetí esta operación pero no es necesario.
En una sartén con abundante aceite muy caliente, freímos las croquetas de pocas en pocas (para que no se nos enfríe el aceite). El aceite debe de cubrir las croquetas de modo que se frían por igual y no tengamos que darles vueltas con la espumadera.
Retiramos las croquetas del aceite y las dejamos reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Espolvoreamos con azúcar glas y servimos. Yo me salto este último paso porque me resultan excesivamente dulces pero, si eres goloso, seguro que le aporta un toque final exquisito…por no hablar de una más bonita presentación.
Las podemos consumir calientes o frías. En casa las hemos probado de ambas formas y nos gustan mas frías. Resultan menos pesadas.
Sea como sea que las tomes, espero que las disfrutes 🙂
farinaisucre dice
Cuando cuente en casa que existe una receta de croquetas de chocolate, creo que nos tocará hacerlas sí o sí!