Hacía tiempo que no preparaba una de mis tartas. Bueno, más bien debería decir «hacía tiempo que no publicaba una de mis tartas». Y el caso es que en agosto celebramos el cumpleaños de mi güiri-marido y todavía tengo la receta de su tarta pendiente de publicación. Oooops…sorry love!
Esta tarta la preparé para Kate, nuestra aupair de verano, quien cumplió años el 1 de septiembre durante su estancia en casa. Enamorada de nuestro país, del sol y del color amarillo.
Una tarta de mouse de limón, cremosa y suave.
Para el mouse de relleno me inspiré en el blog Tomillo, laurel y otras cosas de comer en el que Carolina nos ha ido revelando los secretos de sus tartas en los últimos meses. Un blog estupendo que, si no conocéis ya, recomiendo os paséis por el y le echéis un vistazo. No tiene desperdicio.
Necesitamos (para un molde de 24cms)
Para la base
- 275 grs de galletas tipo Digestive
- 125 grs de mantequilla (a temperatura ambiente)
Para el relleno
- 2 yugures griegos
- 300 grs de queso crema
- 200 grs de azúcar
- 500 ml de nata para montar
- 12 hojas de gelatina neutra
- El zumo de 2 limones
- La ralladura de 1 limón
- Colorante amarillo
Para decorar
- Azúcar de color amarillo
- Chuches amarillas finas y alargadas
- Gel para decorar (en tubo)
- Lazos de colores
Preparación
Empezamos por la base. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla que habrá de estar a temperatura ambiente. Trabajamos la mezcla con la punta de los dedos hasta que consigamos una mezcla homogénea.
Colocamos el anillo de un molde desmoldable de 24 cms sobre el plato en el que vamos a servir la tarta. Extendemos la mezcla de la galleta y mantequilla por dentro, aplastando bien para que cubra toda la superficie.
Metemos en la nevera y dejamos enfriar.
Seguimos con el relleno. Calentamos el zumo de limón junto con la ralladura, añadimos 8 gotas de colorante alimenticio amarillo y la gelatina. Removemos hasta que se disuelva por completo y retiramos del fuego. Dejamos atemperar pero sin que llegue a solidificar.
En un bol batimos el queso crema y lo mezclamos con los yogures y el azúcar, asegurándonos que los ingredientes quedan bien incorporados.
En otro bol montamos la nata. Para que esto salga bien, la nata deberá de estar muy fría. Yo la meto en el congelador, junto con el bol que voy a utilizar, durante 15-20 minutos antes de batirla. Si la nata no montara, mete el bol en el congelador durante 15 minutos e intenta de nuevo. Verás como empieza a espesar sin problema.
Mezclamos todo: limones y gelatina, yogures y queso y nata montada. Removemos con cuidado y paciencia hasta que tengamos una masa homogénea en la que no se diferencien los ingredientes.
Vertemos esta mezcla sobre la base de la galleta y metemos nuevamente en la nevera hasta que enfríe y solidifique (unas 4 horas). Si tenemos prisa podemos meter la tarta en el congelador y estará lista en un par de horas.
Una vez cuajada, desmoldamos la tarta. Para ello pasamos un cuchillo afilado por los laterales de la tarta antes de abrir el cierre del anillo desmoldable. De esta manera nos quedará una superficie lisa y más bonita visualmente (aunque luego la cubriremos parcialmente con cintas).
Pasamos ahora a la decoración. Colocamos un anillo redondo de emplatar sobre la superficie de la tarta. Lo rellenamos de azúcar de color amarillo. Retiramos el anillo y colocamos las chuches alrededor a modo de rayos de sol.
Con el gel de decorar escribimos el mensaje que queramos. También podemos hacerlo con chocolate fondant y la ayuda de una manga pastelera. Yo escribí «home is where the sun is» – «el hogar está donde está el sol»….por eso de personalizar más la tarta.
Rodeamos la tarta con cintas de colores (en mi caso con los colores de la bandera de España para seguir con la temática de la tarta) y…voilá…ya tenemos la tarta terminada.
Ahora sólo nos falta disfrutarla 🙂
Deja una respuesta