El fin de semana pasado mis hijos me pidieron que preparara arroz con leche, que hacía mucho tiempo que no lo hacía y que tenían muchas ganas de zamparse unos cuenquitos caseros. La verdad es que a mí me encanta este dulce pero me da mucha pereza pasar tanto tiempo al fuego dando vueltas a la cuchara de madera mientras se cuece así que, he de confesar, que la idea no me atrajo demasiado.
Sin embargo sí que me entraron ganas de comerlo así que compré unas tarrinas de arroz con leche en el super. Estas tarrinas son las que hay que usar como medida (lo veréis en la lista de ingredientes).
Me apetecía preparar algo diferente y versioné el clásico bizcocho de yogur con arroz con leche.
El resultado nos ha sorprendido a todos aunque, quizás, yo recomendaría triturar el arroz con leche antes de añadirlo ya que los granos se notan al comerlo pues endurecen ligeramente en el horno. La próxima vez así haré para ver la diferencia.
Si no eres muy amigo de la canela, simplemente suprímela y te quedará igual de rico.
Con esta receta quiero participar en la propuesta que este més nos lanzan Mónica y Judith del blog Memorias de una cocinera, que tiene como tema el arroz con leche.
Necesitamos
- 2 tarrinas de arroz con leche
- 2 tarrinas de azúcar
- 3 tarrinas de harina
- 1/2 tarrina de aceite de oliva suave
- 3 huevos
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- Azúcar glas para espolvorear
Preparación
Comenzamos pre-calentando el horno a 180 ºC (función turbo o, de no tenerla, arriba y abajo)
Engrasamos un molde desmoldable y lo espolvoreamos con harina. Retiramos el exceso golpeándolo, boca abajo, sobre la pila (así evitaremos ensuciar en exceso).
Preparamos la masa del bizcocho mezclando, primero los ingredientes líquidos: el arroz con leche, el azúcar, los huevos y el aceite de oliva. Removemos bien (a mano o con batidora eléctrica) hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación añadimos la harina, la levadura y la canela y batimos hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
Vertemos esta mezcla dentro del molde desmoldable y lo metemos en el centro del horno durante 40 minutos o hasta que veamos que al introducir un palillo este sale limpio y seco.
Nota:
- El tiempo de horneado depende de cada horno así que vigílalo de vez en cuando para no pasarte. Transcurridos los primeros 30 minutos, comprueba el «color» de nuestro bizcocho. Si está demasiado dorado lo cubrimos con papel de aluminio. No pasará nada si abrimos el horno en este momento. El bizcocho ya habrá subido y tendrá una consistencia lo suficientemente sólida como para mantener su forma.
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