Una aportación más a la sección de cocina británica de este blog.
Este pastel de jamón y cerdo, que sería la traducción literal al castellano, es un plato sabroso, jugoso y muy vistoso. Ideal para una comida o cena tipo buffet. Se consume frío, de modo que es necesario prepararlo con antelación lo que nos permite dedicar nuestro tiempo a otras cosas el día que lo vayamos a consumir. Admite muchos tipos de carne, de hecho en Inglaterra utilizan las sobras del pavo o jamón de navidad para prepararlo.
Prueba a añadirle un puñado de pistachos, piñones, pasas u orejones si quieres darle un toque diferente.
Necesitamos (para un molde de pyrex de 12 x 25 cms)
Para el relleno
- 6 huevos duros
- 400 grs de carne picada de cerdo
- 200 grs de carne de salchicha
- 140 grs de jamón cocido cortado en dados
- 1 cebolla pequeña picada
- Unas gotas de tabasco
- Sal
Para la masa
- 100 grs de manteca de cerdo (+ un poco más para engrasar el molde)
- 450 grs de harina de trigo
- 4 cucharadas de leche
- 150 ml de agua
- 2 cucharaditas de sal
- 1 huevo batido
Además
- Papel vegetal para horno
PreparaciónMezclamos la carne picada con la de las salchichas, la cebolla y el tabasco. Salamos al gusto y reservamos.
Untamos el molde con manteca derretida y lo espolvoreamos con harina, asegurándonos de cubrir bien la base y los laterales. Forramos el molde con el papel vegetal dejando que sobresalga por los laterales, así podremos tirar del sobrante y desmoldar facilmente.En un cuenco grande mezclamos la harina y la sal.
En una cacerola, a fuego lento, calentamos la manteca de cerdo, la leche y el agua. Removemos hasta mezclar bien todos los ingredientes.
Vertemos esta mezcla en el cuenco con la harina y removemos con una cuchara de madera. Cuando la masa vaya adquiriendo consistencia, la pasamos a una superficien de trabajo enharinada y la amasamos con las manos un par de minutos.
Extendemos la masa con ayuda de un rodillo y cortamos una pieza con forma rectangula, con la que cubriremos la base y los laterales del molde. Debemos dejar que cuelgue un poquito de la masa por todos los lados (como hemos hecho con el papel vegetal) para que más tarde podamos unirla a la que cubrirá el relleno.
Tomamos la mitad de la mezcla de carne y la extendemos por la base del molde. Hacemos un pequeño surco en el centro, a lo largo, donde colocaremos los huevos duros.
Para que, al cortar el pastel, en cada rebanada se vea la clara y la yema del huevo, tenemos que retirar los extremos superiores e inferiores de los mismos. Así quedará más vistoso a la hora de servirlo.
Añadimos el resto de la carne cubriendo bien los laterales y aplastamos ligeramente con las manos.
Pincelamos con huevo batido la masa que sobresale del molde. Cubrimos el pastel con el resto de la masa (posiblemente no la utilicemos toda, es mejor que no quede demasiado gruesa) y la unimos a la de los laterales, dando pellizcos con los dedos. Retiramos el exceso de masa. Podemos cortar formas decorativas con la masa y colocarlas en la superficie para que quede más bonito.
Untamos la superficie del pastel con el huevo batido y hacemos tres agujeros (evitarán que la masa se abombe y resquebraje en el horno).
Colocamos el pastel en el horno, pre-calentado, a 200 ºC (función turbo) durante 30 minutos. Transcurrido este tiempo, bajamos la temperatura a 180 ºC y horneamos durante una hora más.
Retiramos el pastel del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla durante 20-30 minutos antes de desmoldar.
Si los laterales no estuvieran dorados, podemos meter el pastel en el horno nuevamente (sin molde) a 200 ºC (función turbo) hasta que alcancen el color deseado.
Cuando el pastel haya alcanzado temperatura ambiente, lo envolvemos en papel de aluminio y lo metemos en la nevera. Aguanta varios días, incluso una vez empezado.
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