Mis hijos
El capricho más reciente que he probado a hacer (y que es un excelente «postre» de merienda) ha sido estas tartaletas de mermelada, típicas de la tierra que los vio nacer (allí las llaman «jam tarts»). Son un bocado sencillo que sorprende por su sabor. La textura crujiente de la masa contrasta a la perfección con la suavidad de la mermelada. Lo único malo que tienen es que, una vez hincado el diente, no vas a poder evitar comer más de una.
Para estas tartaletas he utilizado las mermelada de fresa y mandarina que Anna Quality Products me envió, amablemente, para que las probáramos en familia. Unas mermeladas artesanales y de calidad natural que no llevan aditivos ni sucedáneos, lo que casa a la perfección con mi enfoque de cocina sana.
Dicho y contado todo esto, os dejo con la receta y os animo a que la probéis. No os defraudará.
Necesitamos (para 14-16 tartaletas)
- 225 grs de harina de trigo
- 25 grs de azúcar glas
- 50 grs de margarina (cortada en dados)
- 50 grs de manteca de cerdo (cortada en dados)
- Agua fría (aprox. 2 cucharadas)
- Mermeladas de distintos sabores
Además
- Bandeja de horno para tartaletas
Preparación
Mezclamos la harina con el azúcar glas. Añadimos la margarina y la manteca y, con las yemas de los dedos, trabajamos para que se integren todos los ingredientes.
Cuando la mezcla tenga una consistencia parecida a las migas, añadimos dos cucharadas de agua fría y amasamos sobre una superficie limpia. Si consideramos que la masa está demasiado seca, añadimos agua en pequeñas cantidades (yo me humedezco los dedos) y seguimos amasando.
Envolvemos la masa en papel transparente y la dejamos enfriar en la nevera durante, al menos, 30 minutos.
Transcurrido el tiempo de enfriado, pre-calentamos el horno a 200 ºC (arriba y abajo).
Con ayuda de un rodillo, extendemos la masa sobre una superficie espolvoreada con harina. Cortamos círculos de un diámetro 2 cms mayor que el diámetro de los huecos de la bandeja.
Espolvoreamos los huecos de la bandeja con un poco de harina y colocamos un círculo de masa en cada hueco. Apretamos ligeramente con los dedos, de modo que la masa cubra la base y los laterales de cada hueco. Si hemos hecho los círculos demasiado grandes y nos sobra masa, la retiramos con la ayuda de un cuchillo.
Ponemos una cucharadita de mermelada en cada tartaleta y horneamos durante 15 minutos.
Si nos gustan con más relleno, añadimos más mermelada una vez que hayamos retirado las tartaletas del horno pero, ¡ojo!, no antes. La mermelada hierve con el calor del horno y podría a salirse de las tartaletas.
Deja una respuesta