«Querido Circus Day,
Esta semana estás de cumple. El 15 de marzo hace un año que comenzaste tu andadura y, desde entonces, no has parado de sorprendernos. Quiero que sepas que, semana tras semana, mis domingos se han visto acompañados por tu ingenio. Eres pura inspiración. Mis más sinceras gracias por darnos tanto y mis más profundos deseos de que continúes haciéndolo durante mucho tiempo.
Hace unos días nos lanzabas un reto. Nos proponías celebrar contigo este primer aniversario con un concurso de recetas muy original. Dejas a nuestra elección que cocinemos dulce o salado. Nos proporcionas una lista de ingredientes obligatorios (arggg) pero nos das un poco de cuerda dejando que, además de estos, introduzcamos tres más (yupieee).
Yo, que te tengo mucho aprecio y no se decirte que no, tras mucho pensar, te presento mi receta: canelones de chocolate rellenos de piña, mascarpone y crocanti.
Espero que te gusten.
Un abrazo de Recetas de Tía Alia»
Necesitamos (para 16 unidades)
Para la pasta
- 115 grs de harina de trigo
- 1 huevo «L»
- 15 grs de chocolate sin leche rallado*
Para el relleno
- 400 grs de piña en pequeños trozos
- 25 grs de azúcar moreno
- 50 grs de almendra crocanti*
- 120 grs de queso mascarpone*
Para la cobertura
- 400 ml de leche
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de harina de maíz
Además
- Azúcar moreno para espolvorear
- Soplete de cocina
*Ingredientes de libre elección.
Preparación
Comenzamos preparando el relleno y la cobertura.
Para el relleno, calentamos lentamente el azúcar en una sartén de base amplia. Cuando el azúcar empiece a dorarse añadimos la piña, removemos y dejamos cocer a fuego bajo durante 5 minutos. Añadimos la almendra crocanti y el mascarpone. Mezclamos y dejamos templar.
Preparamos la cobertura haciendo una crema pastelera tal y como se explica aquí. Dejamos templar.
Una vez listo el relleno y la crema pastelera, pasamos a preparar la pasta. Para ello colocamos la harina en forma de volcán sobre una superficie de madera (preferiblemente). Hacemos un agujero en el centro y colocamos en él los demás ingredientes. Con ayuda de un tenedor, batimos el huevo junto con el chocolate e incorporamos la harina poco a poco. Amasamos con las manos hasta que obtengamos una masa suave, homogénea que no se pegue a los dedos (unos 20 minutos).
Si notamos que la masa se resquebraja y está un poco seca, añadimos un poco de agua. Para ello nos mojamos las manos y salpicamos tanto la masa como la superficie de trabajo y amasamos hasta incorporarla del todo. Si, por lo contrario, la masa nos queda pegajosa, añadimos un poco más de harina.
Una vez lista, dejamos reposar la masa durante 30 minutos envuelta en un paño ligeramente húmedo.
Transcurrido este tiempo, cortamos la masa en tres o cuatro porciones y pasamos cada una de ellas por el rodillo plano de una máquina para hacer pasta. Comenzamos con el número que haga la plancha de pasta más grueso (nº 1) y pasamos la masa dos o tres veces. Ajustamos el grosor de los rodillos y lo vamos haciendo cada vez más estrecho, pasando la masa dos o tres veces por la máquina con cada cambio. Paramos cuando lleguemos al nº 6, o más si preferís las láminas de pasta más finas.
Según vamos haciendo planchas de pasta, las cubrimos con un trapo ligeramente húmedo para evitar que se sequen.
Cuando hayamos acabado de pasar la pasta por la máquina y tengamos varias planchas, cortamos la pasta del tamaño que prefiramos (yo hice cuadrados de 98 cms con el accesorio que viene con la máquina) y la dejamos secar, al aire, durante 30 minutos.
Llenamos una cacerola amplia con abundante agua y una cucharadita de azúcar. En cuanto alcance el punto de hervor, echamos las láminas de pasta y las cocemos durante 3 minutos. Hervimos las láminas de 4 en 4 para evitar que se nos peguen unas a otras y no se cuezan bien.
Dejamos escurrir las planchas de pasta sobre un trapo limpio.
Una vez secas las rellenamos, enrollamos y colocamos sobre una fuente de servir. Cubrimos con la crema pastelera, espolvoreamos con azúcar moreno y tostamos la superficie con un soplete de cocina.
Ahora sólo queda disfrutarlos. Yo recomiendo hacerlo sin esperas, recién «sopleteados». Están deliciosos.
Y mientras digerís toda la información que acabáis de leer, si habéis sido capaces de llegar hasta aquí, paso a contaros lo que sobre nosotros pide Caty.
Cinco cosas dulces sobre mí
- Me gusta disfrutar del silencio de la mañana cuando la casa todavía duerme.
- ¿Café o té?…a cup of tea of course !!!
- Mis libros preferidos son «La sonrisa etrusca» y «Mil soles espléndidos»
- No soporto la injusticia ni la mala educación.
- La música puede levantarme el ánimo o entristecerme en cuestión de segundos.
Cinco cosas saladas sobre mí
- Cuando termino de leer un libro lo paso para que otros lo disfruten, en eso consiste la cosa ¿no?
- Viajar me enriquece el espíritu.
- Mi mayor tesoro: la familia…aunque mis amigos no se quedan atrás.
- Hablar en público me pone nerviosa.
- Escribir me relaja.
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