Si hay una cosa que mi madre borda en la cocina esa es sus lentejas estofadas con verduras. Durante mis años de tonto comer jamás puse peros a un plato de lentejas preparado por ella porque le salían tan sabrosas que hasta los más caprichosos paladares caían rendidos a sus pies.
Pasaron años hasta que, una vez independizada, me lanzara a preparar lentejas. El listón estaba muy alto y me resultaba inconcebible poder conseguir unas lentejas como las suyas a pesar de seguir sus instrucciones al pie de la letra.
Con el tiempo les he ido cogiendo el truquillo y casi casi casi me atrevería a decir que, a fuerza de practicar, las lentejas que ahora salen de mi cocina son iguales que las de mi madre. Debería de preparárselas un día para que fuera ella quien me lo confirmara.
Mientras llega ese momento, os cuento cómo se hacen las lentejas estofadas en mi familia.
Necesitamos
- 200 grs de lentejas pardinas
- 2 zanahorias, peladas
- 1 pimiento verde, lavado y sin pepitas
- 1 cebolla, pelada
- 1 tomate (opcional)
- 2 dientes de ajo, pelados
- 1 hueso de jamón
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de pimentón picante
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de maizena espesante instantáneo
- 1-1.2 litros de agua
- Sal
Además
- Una olla a presión (la mía una clásica Tefal de hace 15 años)
Preparación
Ponemos todos los ingredientes en la olla y cubrimos con el agua. No os preocupéis por quedaros cortos de agua, si esto ocurriera siempre se podría arreglar agregando más líquido una vez finalizada la cocción.
Colocamos sobre fuego fuerte y una vez comience a hervir tapamos la olla y colocamos la válvula del vapor en la segunda posición (mi olla sólo tiene dos posiciones).
Cuando comience a salir el vapor, bajamos la intensidad del calor y contamos 10-15 minutos. El tiempo dependerá de si os gustan las lentejas más o menos blandas. A mi me gustan al dente (como la pasta) por lo que las cocino unos 12 minutos.
Transcurrido este tiempo apagamos el fuego y dejamos que el vapor salga en su totalidad y que las lentejas se templen dentro de la olla antes de abrir.
Recomiendo prepararlas en día anterior y dejarlas en la olla, sin abrir, hasta el momento de la comida para que los sabores se asienten y las lentejas tomen cuerpo.
A la hora de servir, a mi me gusta retirar el pimiento, la cebolla, el tomate (si le ponéis) y los ajos, triturarlos con una batidora de mano y añadir el puré resultante a las lentejas.
Encuentro que de esta manera mis hijos se comen las verduras sin darse cuenta de ello y yo no tengo que escuchar ninguna queja 🙂
Hacer esto también sirve para espesar las lentejas si es que os gustan con cuerpo. Si las preferís tirando a líquidas entonces absteneros de triturar las verduras y servirlas tal cual, como tropezones.
Espero que os animéis a preparar esta sabrosa legumbre que, preparada de esta manera, constituye un primer plato la mar de sano y poco calórico.
tommyfenyx dice
Tienen muy buena pinta. Me gusta!
Me resulta extraño que no pongas aceite de oliva, y no hagas un sofrito, antes de añadir las lentejas.
Un día probaré a hacerlo de esta forma también.
¡Gracias!