Tras el descanso estival, retomo el ritmo de publicación con una receta tradicional británica: jammie dodgers. Unas suaves y exquisitas galletas que, desde que las descubrí hace ya unos cuantos años allá por tierras inglesas, me engancharon con tanta fuerza que no había noche en que no cayera un par de ellas después de la cena.
Aquellos eran los tiempos en que podía comer lo que quisiera sin que la báscula me regañara al día siguiente…qué lejos han quedado 🙁
Lamentablemente, ahora ni me puedo permitir esos excesos ni las encuentro en España con facilidad por lo que no las como tanto como antes. Sin embargo, cuando me tope con la receta hace ya unos meses, me faltó tiempo para anotarla y y hacerle un hueco en mi lista de recetas a preparar.
El resultado de las jammie dodgers es superior. Si las auténticas son ricas, estas las superan con creces. Así me lo confirmaron mis catadores oficiales quienes, al probarlas, comentaron «no podemos decir que estén deliciosas, no, es que están lo siguiente».
¿Queréis comprobarlo por vosotros mismos?
Necesitamos
- 190 grs de harina de trigo
- Una pizca de sal
- 75 grs de azúcar glas
- 125 grs de mantequilla (fría y en dados)
- 1 yema de huevo «L»
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Mermelada de ciruelas rojas (frambuesa, fresa, frutos rojos, etc)
Además
- 1 cortador redondo para galletas de unos 5.5 cms de diámetro
- 1 cortador para galletas mini con forma de corazón
Preparación
Tamizamos la harina junto con la sal y el azúcar en un cuenco amplio. Añadimos los dados de mantequilla y trabajamos con las yemas de los dedos hasta integrarla y conseguir una mezcla parecida a migas de pan.
Batimos la yema y la esencia de vainilla y la incorporamos a la mezcla anterior. Amasamos hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
Hacemos dos bolas con la masa y las colocamos entre dos láminas de papel vegetal para, a continuación, extenderlas con un rodillo hasta obtener dos planchas de unos 5-6 mm de grosor.
Transferimos las planchas de masa a bandejas y las introducimos en la nevera donde las dejaremos reposar durante 30-40 minutos.
Transcurrido el tiempo de reposo, retiramos las bandejas de la nevera y cortamos la masa con nuestro cortador asegurándonos de obtener un número par de galletas. A la mitad de ellas, que serán las de la parte de arriba, les cortamos un corazón en el centro con el cortador mini.
Pre-calentamos el horno a 170 ºC (arriba y abajo, horno tradicional).
Colocamos las galletas de la base sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Hacemos lo mismo con el resto de galletas (las de los corazones).
Horneamos durante 12 minutos o hasta que estén cocidas pero no doradas.
Retiramos las bandejas y apagamos el horno.
Ponemos una cucharadita de mermelada en el centro de cada una de las galletas base y la extendemos suavemente sin legar a los extremos. Colocamos las galletas con los corazones sobre ellas e introducimos la bandeja en el horno apagado (a no más de 125-130 ºC) durante 8 minutos para que la mermelada se caliente ligeramente y pegue nuestras galletas.
Retiramos nuevamente las galletas del horno y dejamos reposar 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla metálica para su enfriado final.
Notas:
- Para que la masa nos quede uniforme y de igual grosor, lo ideal es utilizar un rodillo con guías, que es lo que yo hice. En caso de no disponer de el, podemos colocar dos palillos chinos (dos revistas iguales o similar) a ambos lados de la masa, reposar el rodillo sobre ellos y trabajar la masa.
- La masa se calienta y reblandece con facilidad si preparamos estas galletas en verano por lo que es posible (y recomendable) que necesitéis enfriar las galletas una vez cortadas para que no se deformen.
- No puedo confirmar cuánto tiempo duran porque la hornada que preparé voló en 24 horas, pero si que puedo decir que las probamos recién horneadas al final del día así como a la mañana siguiente y que estas últimas nos gustaron más a todos. No las guardé en lata, ni caja, ni tupper ni nada parecido. Simplemente las dejé en una bandeja con una red protectora para insectos.
Deja una respuesta