Hace dos o tres meses que descubrí el solomillo de pavo.
Recuerdo verlo en el supermercado, en la sección de congelados, y sorprenderme bastante ya que jamás había visto esta pieza del pavo.
Como es una carne que me gusta mucho y que compro con frecuencia por su bajo contenido en grasas, no dudé ni un segundo en hacerme con una pieza.
Para cocinarla escogí una receta que recordaba haber visto en una revista durante una de mis últimas visitas a la peluquería y de la que tenía mis notas. Se me antojó perfecta para este tipo de carne y no me equivoqué lo más mínimo.
El resultado gustó tanto que, desde entonces, ya ha caído en varias ocasiones. Hecho que habla por sí mismo de lo rica que es esta elaboración ya que en casa de blogger gastronómico no se suelen repetir recetas. Al menos en la mía así es 🙂
Necesitamos
- 1 rama de romero fresco
- 1/2 cucharada de sal
- 1 1/2 cucharadas de azúcar moreno
- 1 solomillo de pavo
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave
- 100 ml de vino blanco
- 1/2 cebolla, pelada y picada
- 2 cucharadas de mostaza Dijon
- 200 ml de caldo de pollo
- 100 ml de leche evaporada
Preparación
Picamos finamente las hojas de romero y lo mezclamos con la sal y el azúcar. Rebozamos el solomillo en esta mezcla.
Calentamos el aceite en una sartén amplia y sellamos en el la carne, por todos sus lados, caramelizándola. Reservamos.
En la misma sartén, pochamos la cebolla durante 8-10 minutos a fuego lento. Agregamos más aceite en caso de ser necesario.
Transcurrido este tiempo, añadimos el vino y dejamos evaporar el alcohol a fuego fuerte.
Untamos el solomillo con la mostaza, por todos sus lados, y lo doramos en la sartén sobre la cebolla.
Añadimos el caldo, tapamos y dejamos cocer a fuego medio durante unos 10 minutos (el tiempo dependerá del grosor de la pieza de carne), volteando el solomillo a media cocción.
Retiramos el solomillo de la sartén y subimos la potencia del fuego para reducir la salsa.
Mientras tanto, cortamos el solomillo en medallones de un centímetro de ancho y lo colocamos en una fuente.
Por último incorporamos la leche evaporada a la sartén, removemos y dejamos cocer un par de minutos.
Regamos el pavo con la salsa y lo servimos acompañado de arroz blanco, puré de patata o una guarnición de verduras.
karmengo dice
Vaya! Qué sorpresa encontrarme con una receta tuya buscando alguna para cocinar el solomillo de pavo, algo que estoy descubriendo ahora. Ésta tiene una pinta estupenda que pienso poner en práctica, ya te contaré cómo me ha quedado.
Muchos besos, se te echa de menos en el café de la mañana de "la cocinita de la cuarta planta" 😉