Los camarones son unos crustáceos diminutos (de entre 1 y 2 centímetros de largo) que se encuentran con relativa facilidad en la provincia de Cádiz pero que, fuera de ella, son difíciles de encontrar.
Con ellos se elabora uno de los bocados más tradicionales de tierras gaditanas, las tortillitas de camarones, donde saben como en ningún otro lugar. Y es que la gente del sur es experta en esto de las frituras de pescado y, claro, la cosa se nota.
Si queremos disfrutar de unas auténticas tortillitas de camarones en casa, necesitamos hacernos con camarones frescos aunque, debido a la dificultad por encontrarlos fuera de Cádiz que he mencionado más arriba, lo mismo nos tenemos que conformar con utilizarlos cocidos o congelados (estos suelen venir cocidos).
Sea como fuere, y aunque su sabor no sea el mismo, son una buena alternativa para poder preparar en casa las tortillitas cuando nos entre el antojo.
Además de esta dificultad, el resto del proceso es bien fácil y cualquiera con un poco de ganas y mala puede tener listas unas ricas tortillitas de camarones en muy poco tiempo.
Necesitamos (para 6-8 personas)
- 100 g de harina de trigo
- 50 grs de harina de garbanzos
- 250-275 ml de agua muy fría
- 150 grs de camarones, lavados y bien secos
- 1/2 cebolleta, en brunoise
- Unas ramitas de perejil fresco, picado (aprox. una cucharada)
- Aceite de oliva suave
- Sal
Preparación
En un recipiente hondo, diluimos las dos harinas en el agua fría removiendo con unas varillas para que no queden grumos.
Añadimos los camarones, crudos y enteros, la cebolla y el perejil. Sazonamos y mezclamos.
Dejamos reposar la masa en la nevera durante 15 minutos.
Calentamos abundante aceite en una sartén (un centímetro de altura), procurando controlar la temperatura y mantenerlo a una media de 180 ºC (bastante caliente).
Cuando el aceite esté listo, sacamos la mezcla de la nevera y dejamos caer cucharadas de la misma en el aceite dejando que se dore la tortilla por ambos lados (volteando cuando consideremos necesario).
Retiramos del aceite y dejamos escurrir sobre papel absorbente antes de servir.
Nota: Queremos conseguir una masa bastante líquida pero, si no lo conseguimos en el momento de la mezcla, podemos ajustar el espesor en el momento de la fritura. Bastará con probar la primera tortillita frita para que nos demos cuenta de si la masa necesita más agua o no (o más harina en caso de habernos pasado de agua). Este es también buen momento para comprobar el punto de sal y rectificar.
Ariadna García Bermúdez dice
Que pintaza!!! Me ha encantado y sorprendido esta receta 🙂
Te invito a participar en mi concurso. Puedes presentarte con una receta o diy ya publicada 😉
¡Anímate!
http://ariadnagarciabermudez.blogspot.com.es/2014/08/post-n300-y-concurso.html?m=1
cocido de sopa dice
Esta es de esas cosas que no he probado nunca. ¿Por qué? Será porque nunca se han plantado delante de mi … Será 😉 Ahora los tengo ahí delante, luciendo como que fueran encaje, bonitos, y me dan ganas de cogerlo y llevármelo conmigo. Eso sí, que no falte algo para hidratar la garganta, que seguro que se agradece.
Es verdad que si hay quien tiene fama de dominar las frituras, son los andaluces. Que no es fácil, porque comer un frito grasiento y blando no es algo muy agradable que digamos. Pero seguro que es una técnica que tú has aprendido a dominar este curso pasado 😉
Besos y feliz comienzo de semana.
Mari Nuri Cake dice
Qué tortillita más rica!!! Te ha quedado especialmente buena, no se ve grasosa. Me ha encantado, muy rica.
Un besito
Elisa Gómez Fernández dice
Te han quedado perfecta!!! En mi casa son habituales porque nos encantan!!! besos
Debora de lucas dice
deliciosas ,me traen muchos recuerdos al sur ¡¡¡¡ besotes
Miquel dice
La he probado varias veces cuando he estado en Cadiz y son divinas.Asi que estas tuyas solo hay que ver la foto primera y se aprecia todo lo buenas que son.
Bss
Javi Recetas dice
Te ha quedado muy gaditana la receta, si señora 😉
Un saludo cocinera!!
Madame Pépinière dice
Hola!! Me he quedado con la boca abierta, literalmente. No me quiero ni imaginar lo ricas que te han salido. Las probé en Cádiz y me encantaron y las tuyas tienen una pinta…
Un beso
Neus dice
En casa no lo hemos comido nunca, y se ven bien ricas, tendremos que ponernos manos a la obra.
Un beso