Si os digo que esta es la primera vez que preparo almejas, ¿os lo creéis? Pues si, así es. Creedlo. Llevo muchos años cocinando, pero nunca hasta hoy había comprado y preparado unas almejas yo solita. Comerlas, las he comido en muchas ocasiones, porque me vuelven loca, así que en ese campo tengo una experiencia tremenda. Por eso, cuando vi que la propuesta salada del #retotíaalia de este mes eran almejas a la marinera, no lo dudé ni un segundo.
A Luz, responsable del blog Cocinando…un abril encantado y anfitriona del #retotíaalia de marzo, le tengo que dar las gracias por haber escogido esta receta. De no haber sido por ella, es posible que hubiera transcurrido mucho tiempo más antes de animarme a preparar unas almejas. Que mira que son sencillas, oye. A partir de ahora pasarán por mi cocina con frecuencia.
La propuesta dulce para el #retotíaalia en la que fijó el ojo Luz ha sido el helado de fresa. Buena elección, especialmente ahora que las fresas (o el fresón) están de temporada y en su mejor momento, precio, etc. Me pregunto cuántos de vosotros os habréis animado a prepararla o si, como yo, os habéis decantado por la receta salada. Tendremos que visitar a Luz para salir de dudas, ¿no? Pero, antes, os cuento cómo elaborar las almejas a la marinera.
Necesitamos
- 250 grs de almejas
- 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva
- 100 grs de cebolla, en brunoise
- 1 diente de ajo, picado
- 1 cucharadita de harina
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 75 ml de vino blanco
- 75 ml de caldo de pescado
- Perejil picado
- Sal
Preparación
Comenzamos purgando las almejas para que suelte toda la arena que puedan contener. Este paso es muy sencillo, tan sólo necesitamos introducirlas en un recipiente con abundante agua y un puñado de sal y dejar que ellas solas expulsen la arena que lleven en su interior. Durante el tiempo de purgado, entre 1 y 2 horas, hay que tener cuidado con las temperaturas para que las almejas no se echen a perder. Si las preparas en verano, o si vives en un lugar en el que las temperaturas son elevadas, es mejor que las introduzcas en la nevera.
Una vez purgadas, retiramos las almejas del agua sucia, las colocamos sobre un colador y las enjuagamos bajo un chorro de agua fría para que queden libres de cualquier resto de arena o suciedad. Reservamos.
En una sartén, calentamos el aceite y pochamos la cebolla junto con el ajo a fuego muy suave, para que no se doren. Cuando estén tiernos, agregamos la harina, removemos y tostamos durante un par de minutos. Agregamos el pimentón y removemos de nuevo. Inmediatamente después, para que el pimentón no se queme, regamos con el vino blanco y removemos con unas varillas hasta que desaparezcan los grumos que se puedan haber formado. Cocemos a fuego fuerte durante un par de minutos antes de incorporar el caldo de pescado.
Cuando el conjunto arranque a hervir nuevamente, sazonamos y agregamos las almejas. Tapamos la sartén y esperamos a que se abran, al vapor, antes de retirar del fuego y espolvorear con perejil picado.
Servimos inmediatamente y acompañamos de cantidades ingentes de pan 🙂
Y ahora si, ahora ya nos podemos ir a visitar a Luz y comprobar qué otras propuestas se unen a la mía en el #retotíaalia de este mes. Andando 🙂
Mónica García Centeno dice
Ay que este mes no he podido llegar! Me encantan las almejas, es de esas recetas que yo creo hoy casi nadie hace, pero si vas a algún sitio y te las ponen te encantan! Un beso y feliz Semana Santa!
Monie
Chocolate y canela dice
Con lo que me gustan a mi las almejas a la marinera!! En días de fiesta mi madre siempre las hace porque sabe que es éxito seguro. Yo la verdad todavía no me he atrevido a hacerlas. Pero que ganitas ahora!! Besos mil!
Joaquina dice
Una única receta y tantas versiones como cocinillas!! con esa salsita esas almejas tienen que saber deliciosas. Nos encontramos en el próximo reto. Besos, y feliz semana.
Viví Taboada. dice
que ricas Carmen! con esa salsita para mojar mucho pan, toda una perdición! bicos
Amb les mans a la massa dice
Siempre hay una primera vez para todo y te han quedado con una pinta de escándalo!!!
Un saludo! Clara
Ana Melm dice
Yo me he quedado del lado salado, fotografiar un helado es una experiencia de alto riesgo para mí 😀
Si te sirve de consuelo, yo nunca he hecho una tortilla de patata, que tiene mucho más delito!
cocido de sopa dice
Pues vaya dos patas para un banco, es decir: tú y yo, porque yo no había hecho almejas a la marinera nunca. Sabrás que el marisco no es santo de mi devoción, así que no sacrifico mis gustos por ellas. Eso sí, en casa ajena no puedo evitar echarles mano, más que nada por la salsa, que por esa sí que sacrifico pan y la línea, ja ja ja.
Pero con esta nueva versión del recetario de tu tía Alía creo que sí que voy a sacrificarme más, y presignarme incluso, antes de pecar por ellas, porque puedo asegurarte que las disfruté como una enana. Lo digo así, muy "fisnamente", pero se puede traducir a palabras un poco más vulgares si lo deseas, eh.
Besos y feliz semana 😉
La cocina de Cris y Laura dice
Una receta muy rica, me encanta.
Besos crisylaura.
Mavi Blasco dice
Que delicia Carmen, y que salsa más rica!!! Me encanta como te han quedado.
Un bst.
La cajita de nieveselena dice
¡¡¡No me puedo creer que no las hayas hecho nunca antes!!! Yo empecé a hacerlas por no pagar los precios desorbitantes de los restaurantes vascos. Te ponían media docena de almejas y te cobraban un riñón entero, jeje. Ahora los precios se han popularizado, tanto en los mercados como en los restaurantes, pero de todas formas, para ponerme como el kiko mejor en casa, jaja.
Bss
Elena