En teoría, hoy no tocaría publicar receta con huevo del reto Con un par. Estas publicaciones tienen reservado el día 11 de cada mes. Pero hoy se celebra el Día Mundial del Huevo y, a mis compañeras de Con un par y a mi, nos ha parecido que era la ocasión perfecta para ello. Total, sólo nos adelantamos un par de días y nos unimos a la celebración de tan gran producto.
La temática de este mes es la del huevo mollet, un huevo de cocción al agua de clara dura y yema blanda. Para conseguir la textura adecuada, es importante controlar bien el tiempo ya que, si nos pasamos lo más mínimo, la yema empieza a cuajar y queda semi-líquida. Estará igualmente bueno, pero ya no será un huevo mollet en condiciones.
Mi propuesta para este mes es muy sencilla y fácil de preparar. Seguro que los ingredientes que he utilizado los tenéis en casa y podéis probar a hacer estos huevos mollet con peineta serrana. Un plato sin grandes prentensiones, pero con una presentación diferente que ha gustado mucho a mis comensales. Y que, si los probáis también vosotros, os harán quedar como reyes o reinas que sois.Necesitamos (para 2 personas)
- 2 huevos «M» (a temperatura ambiente)
- 2 patatas medianas
- 20 grs de mantequilla
- 20 grs de queso rallado
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- 1 loncha de jamón serrano
- Pimentón
- Sal
Preparación
Comenzamos elaborando un puré de patata y, para ello, pelamos las patatas y las cortamos en trozos de igual tamaño. Las hervimos en agua salada hasta que estén tiernas. El tiempo dependerá del tamaño de las patatas y de lo viejas que sean.
Escurrimos las patatas, les agregamos la mantequilla y el queso rallado y las machacamos con un prensa patatas o, en su defecto, con un tenedor. Probamos y ajustamos el punto de sal al gusto. Si nos queda muy seco, le agregamos un poco de leche hasta conseguir una textura espesa pero suave.
En una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, colocamos el puré en dos círculos y abrimos un agujero en el centro. Rellenamos cada agujero con una cucharada de salsa de tomate y horneamos a 160 ºC durante 15 minutos.
Mientras tanto, cocemos los huevos. Llenamos una cazuela con agua salada y la llevamos a ebullición. Sumergimos en ella los huevos, ayudándonos de una cuchara para que no golpeen la base y se agrieten, y bajamos la potencia del fuego para que el agua hierva sin burbujear. De esta manera evitamos que los huevos se muevan en exceso y choquen entre si, reduciendo el riesgo de rotura.
Transcurridos cinco minutos (de reloj), retiramos los huevos del agua y los sumergimos en un recipiente con agua helada para cortar la cocción. Pelamos los huevos con sumo cuidado, son muy delicados. Para ello golpeamos los huevos sobre la superficie de trabajo, por toda su superficie, hasta que la cáscara esté hecha pedacitos. Los sumergimos de nuevo en el agua y retiramos la cáscara suavemente.
Para hacer la peineta de serrano, ponemos la loncha de jamón entre dos láminas de papel absorbente y la secamos en el microondas durante un minuto. La loncha habrá de encogerse con el calor y volverse crujiente. Si necesitáramos más tiempo, programamos unos segundos más. Cortamos la loncha por la mitad y utilizamos cada mitad como peineta.
Montamos el plato transfiriendo, con ayuda de una espátula, cada nido de patata a un plato. En el centro, sobre la salsa de tomate, colocamos los huevos y les retiramos los extremos superiores. Espolvoreamos con pimentón y coronamos con una peineta de serrano, que colocamos dentro del huevo para que la yema se derrame por el exterior.
Y con esto concluyo las explicaciones y os dejo con los enlaces a los blogs de mis compañeras de reto, a quienes voy a visitar pitando. Muero de ganas por ver qué nos han preparado 🙂
Ari dice
precioso! , me encanta esta receta!, a veces en lo más sencillo y simple es está lo delicioso. Precioso homenaje al huevo