No sé cuántas veces habré comido cuajada ni cuántas veces me habré prometido a mi misma hacerla en casa. Siempre me ha gustado mucho este postre y, hasta ahora, me he conformado con comprarlo hecho a sabiendas de lo fácil que es hacerlo. Pero había dos cosas que me echaban para atrás y es que para preparar una auténtica cuajada casera es necesario usar contar con cuajo y con leche fresca de oveja, no uperisada y recién ordeñada.
Lo primero es una bobadina, pues el cuajo se vende en farmacias y no cuesta mucho encontrarlo, pero lo segundo es imposible en una gran ciudad porque la leche de oveja recién ordeñada no se comercializa. Quienes tengáis la suerte de tener pueblo, con ovejas ¡claro!, lo tenéis chupado y podréis hacer una auténtica cuajada casera cuando lo visitéis. Los demás tendremos que conformarnos con mezclar leches de otro tipo. También podremos hacer unas ricas cuajadas caseras, pero no serán tan auténticas como las elaboradas con leche de oveja.
Podemos tomar la cuajada sola, con azúcar, con miel, con frutos secos o con fruta fresca de temporada. Nosotros hemos aprovechado las fresas y hemos rellenado la parte superior de los vasitos con ellas. Es una gran combinación que hace de la cuajada casera de toda la vida un postre refrescante y sano.
- 1 litro de leche de cabra
- 7 cucharadas de leche en polvo desnatada
- 1 cucharadita de cuajo natural
- En un cazo amplio ponemos la leche de cabra y le añadimos la leche en polvo desnatada. Removemos con unas varillas para desleír los grumos e integrar bien las dos leches.
- Colocamos al fuego y calentamos a fuego muy suave. Comprobamos la temperatura y cuando alcance los 40 grados retiramos del fuego y añadimos el cuajo. Removemos para mezclar, notaremos que la leche espesa ligeramente y la densidad cambia.
- Repartimos la mezcla en vasitos, los cubrimos con papel film y dejamos reposar a temperatura ambiente, al tiempo que cuajan, antes de pasar a la nevera donde las guardaremos hasta el momento de consumir.
Montse Alonso dice
Seguro que están muy ricas las cuajadas, lo complicado será encontrar la leche de cabra 🙁
Natalia Cortes dice
Hola Carmen, esta receta sencilla me parece un encanto y con fresas deliciosa, lo que dices de la leche de cabra es muy cierto, pero vale la pena probar con esta receta y ver que tal será la textura, un postre muy rico.
Un beso
Carmen Tía Alia dice
Hola Montse, si tienes Mercadona cerca la encuentras seguro. Allí la venden en brick.
🙂
Carmen Tía Alia dice
Pues ánimo y a disfrutarla 🙂
Ana dice
Qué rica la cuajada y qué bien me viene tu post pues no sabía que vendían el cuajo en las farmacias.
Besotes
Migas en la mesa dice
Yo compro el cuajo cuando voy a Navarra. Ahora más que nunca, que no puedo tomar lactosa, me hago la cuajada yo misma… 🙂
Carmen Tía Alia dice
Siiii, es que creemos que hay cierta cosas que son complicadísimas y luego resultan ser las más sencillas 🙂
Carmen Tía Alia dice
Entonces tu sabes bien de lo que hablo en este post, nada que ver la cuajada casera con la comprada. Pero nada de nada 🙂
Nuria ( La Cocina de Capricho) dice
Jo, las 2 veces que he intentado hacerla, no me ha salido … y mira que me costo un monton encontrar el cuajo; por que no todas las farmacias lo venden.
Es una espinita que tengo; ahora que la he visto en tu blog, volveré a intentar hacerla a ver si consigo el éxito final, jeje.
🙂
Cuky's Cookies dice
A mi padre le encanta la cuajada desde siempre, tengo que probar a hacérsela casera. Mme anoto tu receta ^^
Un besote!
Siéntate a la mesa dice
Me encanta la cuajada así que receta para el bolso.
Carmen Tía Alia dice
Pues a ver si con esta receta te pasa como dice el refrán, que a la tercera va la vencida 🙂
Carmen Tía Alia dice
La casera no tiene nada que ver con la comercial. Palabrita. Espero que te guste y que puedas agasajar a tu padre muchas veces.
Carmen Tía Alia dice
Venga! jajaja
jose dice
Me encanta la cuajada, recuerdo que la primera vez que la hice me tiraba de los pelos por que no cuajaban hasta que descubri por que y lo solucione.