Hay gente a la que en ocasiones le apetece comer dulce, pero en pequeña cantidad. Lo sé porque me lo han contado, pero no sé si creérmelo. Vivo rodeada de golosos a los que uno de estos bocaditos de crema de limón se les quedaría en una muela y que felizmente engullirían uno tras otro hasta que no quedara en el plato más que las huellas. Por eso me resulta difícil de digerir que exista una especie humana que no se comporte de igual manera. A ellos va dirigida la receta de hoy, porque estos pequeños bocados son lo que necesitarán cuando necesiten calmar ese gusanillo de dulce.
La masa no es otra que la pasta choux o pâte à choux con la que se hacen los famosos profiteroles, los clásicos pastelitos petit choux y decenas de otras elaboraciones de pastelería. Es una masa ligera y muy sabrosa cuya elaboración está al alcance de todos. Eso si, hay que seguir las recomendaciones al pie de la letra para que quede perfecta. Lo más importante es secar bien la masa para que se hinche en el horno y adquiera esa consistencia etérea y ligera que la caracteriza.
Sobre el relleno de crema de limón, podéis prepararlo a la antigua usanza, es decir, sobre el fuego, pero yo la he hecho en el microondas, he tardado un santiamén, apenas he ensuciado cacharros y el resultado me ha gustado de igual manera. Podéis sustituirlo por nata montada y obtener unos bocaditos de nata de toda la vida, regarlos con chocolate y convertirlos en profiteroles, saborizar la crema con café, fresa, etc o usar cualquier otro relleno que se os ocurra. Las posibilidades son muchas y vuestros gustos ponen el limite.
Con las cantidades que aparecen en la lista de ingredientes vais a tener suficiente para agasajar con bocaditos de crema de limón a un regimiento, salen unas 40 unidades (dependiendo del tamaño). Si solo queréis probar a hacer esta receta, rebajadlas al gusto aunque yo recomiendo que horneéis la cantidad completa y congeléis los bocaditos sin rellenar. Esta masa descongela rápido y bien si los colocáis sobre papel absorbente y los dejáis a temperatura ambiente. Viene genial tener unos cuantos bocaditos listos que solo necesitemos rellenar para un momento de necesidad o capricho.
- 250 ml de leche (para la masa choux)
- 125 g de mantequilla con sal (para la masa choux)
- 250 g de harina (para la masa choux)
- 5 huevos M (para la masa choux)
- 500 ml de leche entera a temperatura ambiente (para el relleno)
- 2 yemas de huevo M (para el relleno)
- 90 g de azúcar (para el relleno)
- 40 g de Maicena o harina fina de maíz (para el relleno)
- 5 g -una cucharadita- de esencia de limón (para el relleno)
- Azúcar glacé para espolvorear
- Empezamos con el relleno, para que esté frío y podamos rellenar la masa una vez horneada. Para ello introducimos todos los ingredientes en una jarra alta y mezclamos con la batidora eléctrica para asegurarnos que no quedan grumos y obtenemos una mezcla homogénea.
- Pasamos la mezcla por un colador a un recipiente hondo apto para microondas, lo introducimos en el mismo y programamos tres minutos a 800 w de potencia.
- Retiramos del microondas, removemos e introducimos de nuevo para programar otros dos minutos a la misma potencia.
- Sacamos del microondas y removemos de nuevo. Dejamos atemperar antes de introducir en la nevera para su completo enfriado, cubriendo la crema con papel film pegado a la superficie para que no se forme costra.
- Cuando la crema de limón esté fría, la pasamos a una manga pastelera. Nos hará más fácil la tarea de rellenar los bocaditos, aunque también podemos hacerlo con una cucharita.
- Mientras la crema de limón se enfría y toma cuerpo, preparamos la masa choux. Vertemos la leche en un cazo y le añadimos la mantequilla. Calentamos hasta que comience a hervir.
- Retiramos del fuego y añadimos toda la harina de golpe la harina.
- Devolvemos el cazo al fuego y removemos la mezcla sin parar durante 3-4 minutos hasta que la masa se desprenda de las paredes del recipiente. Lo haremos a fuego suave para que la masa no se agarre a la base del cazo. Lo que necesitamos conseguir es que la masa evapore la mayor cantidad de humedad posible, que nos quede una masa bien seca.
- Retiramos el cazo del fuego, dejamos enfriar la masa durante un minuto y le añadimos los huevos de uno en uno. Removemos tras cada adición y no añadimos el siguiente hasta que no se haya integrado bien y tengamos una masa homogénea.
- Cuando la masa se haya atemperado la pasamos a una manga pastelera, cortamos la punta y depositamos pequeñas cantidades sobre dos bandejas de horno cubierta con papel sulfurizado. Dejamos espacio entre estas ya que la masa crece con el horneado y no queremos que se nos peguen unas a otras.
- Introducimos en el horno, pre calentado a 200ºC, y cocemos durante 5 minutos. Después bajamos la temperatura a 180 ºC y cocemos durante 15 minutos más.
- Cuando acabe el tiempo de horneado abrimos ligeramente la puerta del horno, dejamos que el calor salga lentamente y que la masa se atempere en su interior. De esta manera nuestra masa mantendrá su forma y quedará hueca por dentro sin arriesgarnos a que se desinfle.
- Retiramos del horno y esperamos a que se enfríen del todo antes de cortar por la mitad y rellenar con la crema de limón.
- Espolvoreamos con azúcar glacé antes de servir.
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