Una de las tartas más afamadas de internet es la tarta de tres chocolates y no podía faltar en mi repertorio. Si sois amantes del chocolate, esta tarta es para vosotros sin duda, y si no los sois, también. Yo soy de estos últimos y he caído rendida a sus pies. No es que no me guste el chocolate, más bien es que no me entusiasman los dulces hechos con chocolate. Por eso, a pesar de conocer de sobra esta tarta de tres chocolates desde hace años, no me he animado a prepararla hasta hace apenas tres semanas. Y no imagináis lo mucho que me alegro de haberlo hecho.
La base está hecha con la mezcla de galletas y mantequilla de toda la vida, que podéis enriquecer con frutos secos picados, un chorrito de licor o lo que más os apetezca. El resto es cosa de coser y cantar, esta tarta de tres chocolates es fácil y no necesita de horno en su elaboración. Solo necesita paciencia para dejar que las capas de chocolate cuajen antes de añadir la siguiente y organizar los tiempos de preparación de la mezcla de cada capa para que estas no se enfríen demasiado (y cuajen) antes de añadirlas al molde. No obstante, si esto ocurriera, bastaría con calentar la mezcla de nuevo y devolverle su forma líquida para retomar el proceso.
Las capas son de chocolate negro, chocolate con leche y chocolate blanco. Deberían distinguirse mejor, pero de esto solo tengo yo la culpa pues fui una impaciente a la hora de prepararla y no esperé lo suficiente al agregar la segunda capa, por eso no se nota claramente la diferencia entre la capa de chocolate negro (la inferior) y la capa de chocolate con leche (la intermedia). Con la última, la de chocolate blanco, no me pasó y a la vista está. Así que mi consejo principal sobre la elaboración de la tarta de tres chocolates es que respetéis los tiempos a rajatabla.
Recomiendo que compréis el mejor chocolate que se puedan permitir vuestros bolsillos. Aquí hay una diferencia muy grande que hará que esta tarta de tres chocolates pase de estar rica (que lo estará) a estar espectacular. Si la preparáis para una ocasión especial, si queréis sorprender a vuestros invitados o si, simplemente, os queréis dar un buen homenaje merece la pena invertir unos euros extra que mejoren el resultado sensiblemente. Palabrita. Igualmente pdéis decorar la tarta con un poco de trufa y rallar cacao puro por la superficie para que quede más «cuqui», pero esto es totalmente opcional.
Con las cantidades de los ingredientes que indico a continuación salen entre 8 y 10 raciones hermosas. Es una tarta que sacia mucho, así que puede que la podáis llegar a estirar un par de raciones más. Todo depende del hambre y el saque que tengan los comensales y de si son muy chocolateros o no. Servidla como postre de una comida o cena especial y veréis qué disfrute. Y no olvidéis serviros vosotros también. No penséis que viendo lo gustosamente que se comen los nuestros la tarta tendréis suficiente, que esta tarta de tres chocolates merece que la catéis sin remilgos.
- 200 g de galletas tipo María (para la base)
- 125 g de mantequilla (para la base)
- 150 g de chocolate negro (para la primera capa)
- 200 ml de nata líquida para montar (para la primera capa)
- 200 ml de leche (para la primera capa)
- 1 sobre de cuajada en polvo (para la primera capa)
- 150 g de chocolate con leche (para la segunda capa)
- 200 ml de nata líquida para montar (para la segunda capa)
- 200 ml de leche (para la segunda capa)
- 1 sobre de cuajada en polvo (para la segunda capa)
- 150 g de chocolate blancoo (para la tercera capa)
- 200 ml de nata líquida para montar (para la tercera capa)
- 200 ml de leche (para la tercera capa)
- 1 sobre de cuajada en polvo (para la tercera capa)
- Comenzamos preparando la base y, para ello, trituramos las galletas y añadimos la mantequilla derretida. Cubrimos la base de un molde desmoldable de 20 centímetros forrado con papel de horno por la parte de abajo. Reservamos en la nevera.
- Para la capa de chocolate negro separamos 100 ml de leche y disolvemos en ella la cuajada en polvo, removiendo bien para que no queden grumos.
- Calentamos la nata y los otros 100 ml de leche, añadimos el chocolate negro troceado y removemos con varillas hasta que se funda. Incorporamos la leche con la cuajada y cocemos la mezcla a fuego medio, removiendo para que no se agarre al fondo, durante dos minutos o hasta que arranque a hervir.
- Vertemos la crema de chocolate negro encima de la base de galleta y dejamos reposar en la nevera durante una hora para que tome cuerpo.
- Para la capa de chocolate con leche procedemos de igual manera, pero esperamos 20 minutos antes de verterla sobre la capa de chocolate negro para que no se mezclen. Esto lo haremos con sumo cuidado, usando una cuchara y esparciendo la mezcla de la capa de chocolate con leche suavemente. Si notamos que la primera capa no está lo suficientemente cuajada, volvemos a introducir en molde en la nevera y proseguimos cuando haya enfriado y endurecido.
- Una vez añadida la segunda capa de la tarta volvemos a introducir el molde en la nevera y la dejamos reposar otra hora más.
- Realizamos el mismo proceso con la capa de chocolate blanco.
- Dejamos un mínimo de seis horas en la nevera para que cuaje perfectamente y desmoldamos con cuidado una vez bien fría.
- Podemos decorarla con trufa y espolvorear con cacao en polvo o dejarla tal cual, todo depende del tiempo que tengamos y de lo mucho que nos apetezca lucirnos.
Cristina dice
¿Que marcas de chocolate recomiendas para hacer esta tarta?