Cómo hacer bica blanca de Laza. Uno de los bizcochos más sabrosos y contundentes de la gastronomía española es la bica blanca de Laza, receta tradicional de Galicia donde no se andan con miramientos a la hora de cocinar. Lo de blanca le viene por el color de la miga. De ello son responsables los cuatro ingredientes con los que se prepara: clara de huevo, nata, haarina y azúcar. Punto.
Indice
Sobre la bica blanca de Laza
Al sur de la provincia de Orense se encuentra Laza, el pueblo que da apellido a la bica blanca más famosa de la red y que convive con la bica amarilla de Laza. Igualmente rica, pero menos popular, la bica amarilla se diferencia de la bica blanca de Laza en que en su elaboración se utilizan huevos enteros, mientras que en esta última solo se utilizan las claras, además de los ingredientes mencionados al comienzo de esta entrada (claro está).
La bica blanca de Laza se puede encontrar en esta localidad durante todo el año, pero es en la época de Carnaval o Entroido cuando adquiere mayor protagonismo. De hecho Laza es un pueblo muy conocido por su Entroido que está integrado, junto con las localidades de Xinzo de Limia y Verín, en el triángulo mágico. La máscara tradicional de Laza son los peliqueiros. La tradición marca que el domingo de Entroido, a la salida de misa, se reparta bica desde un carro antiguo mientras los peliqueiros hacen sus carreras por la plaza del pueblo haciendo sonar sus cencerros y animando a la gente a participar en la fiesta.
Este dulce tardicional gallego se caracteriza por no llevar impulsor químico (lo que muchos llaman erróneamente levadura Royal), lo que le confiere una textura distinta a la de un bizcocho tradicional. Su esponjosidad es menor, pero su miga, aunque contundente, es jugosa y muy sabrosa. La bica blanca de Laza se cuece en molde rectangular, forrado con papel sulfurizado, y antes de meter al horno se espolvorea con una cantidad generosa de azúcar blanca que forma su característica y crujiente cobertura.
La receta de la bica blanca de Laza
Galicia cuenta con una materia prima excelente para la elaboración de todo tipo de recetas dulces y saladas. Prueba sus bicas y bizcochos y sus sabores y texturas te perseguirán siempre. Emularlos con productos de otras tierras es algo que podemos intentar, pero el resultado, aunque maravilloso, no es igual. No obstante lo intentamos y para ello está esta receta de bica blanca de Laza.
- 8 claras de huevo
- 350 g de harina de trigo
- 350 ml de nata líquida para montar (35% M.G.)
- 400 g de azúcar + extra para la cobertura
- Montamos la nata con la ayuda de unas varillas eléctricas, un robot o, en su defecto, a mano. Cuanto más fría esté la nata, mejor y más rápido montará, pero cuidado con pasarnos para que no se nos corte. Reservamos.
- Montamos las claras que, al contrario que ocurre con la nata, deberán estar a temperatura ambiente.
- Una vez montadas las claras, añadimos el azúcar, poco a poco y sin dejar de batir. Buscamos un merengue esponjoso.
- A continuación añadimos la harina, previamente tamizada. La incorporamos poco a poco, removiendo suavemente de abajo hacia arriba, hasta que esté perfectamente integrada con el resto.
- Por último añadimos la nata montada, removiendo de igual manera: con movimientos suaves y envolventes.
- Rellenamos un molde rectangular de 31x22 cm, forrado con papel sulfurizado, con la mezcla.
- Espolvoreamos con una cantidad generosa de azúcar (unos 45-50 g) y cocemos en el centro de nuestro horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, durante 50-55 minutos.
- Comprobamos el punto pinchando con una brocheta. Si sale seca la retiramos, de lo contrario cocemos unos minutos más.
- Dejamos enfriar antes de consumir.
Consejos para una bica blanca de Laza fetén
- Aunque hoy en día es fácil encontrar claras envasadas en cualquier tienda de alimentación o gran superficie, y esto nos evita tener yemas sobrantes en la nevera, lo más recomendable es usar huevos enteros frescos. Las claras tienen más cuerpo, montan mejor y son más robustas una vez batidas.
- Con las yemas sobrantes se pueden preparar muchos otros dulces tradicionales como tocino de cielo, queso chino, natillas, flan de manzana o flan cremoso de calabaza.
- Aunque ya lo he mencionado más arriba, insisto en que esta masa no lleva ningún tipo de impulsor. El aire que aporta el batido de la nata y las claras es suficiente para hacerla crecer (aunque no es una masa tan esponjosa como la de otros bizcochos tradicionales).
- Cuidado con pasarse montando la nata porque se nos puede cortar y terminaríamos con el suero por un lado y la mantequilla por otro. Para que la nata monte bien ha de estar muy fría. Podemos ayudar el prroceso si metemos el cuenco en que la vayamos a montar en el congelador durante unos minutos antes de empezar.
- Las claras, al contrario que la nata, montan mejor si están a temperatura ambiente o un poco caldeadas. Si se nos ha olvidado sacar los huevos de la nevera a tiempo, podemos calentar un poco de agua en un cacito y, sin retirar del fuego, colocar el recipiente con las claras sobre este. El vapor generado hará que las claras se atemperen y monten facilmente.
- No hace falta usara ningún tipo de harina especial, la harina de trigo de todo uso es la adecuada. Solo hay que tamizarla para que no tenga grumos, se airee y se integre mejor con la mezcla.
- La bica blanca de Laza gana mucho con el reposo. Lo recomendables es hacerla de un día para otro o, incluso, varios días antes. Es una masa muy grasa que no se reseca, pero que hay que conservar tapada con un paño limpio. Dura, facilmente, entre 5 y 6 días y gana con cada uno de ellos.
Con qué acompañar la bica blanca de Laza
Como pasa con otro tipo de elaboraciones de este tipo, a la bica blanca de Laza le va de maravilla un vaso de leche fresca (y fresco) a la hora del desayuno o la merienda. En Galicia la toman en la sobremesa, acompañada de un chupito de licor de café o una bebida caliente.
Otras recetas de bizcochos
Esta deliciosada es perfecta para hornear en domingo y tirar de ella durante el resto de la semana. Pero no os lo tomeis al pie de la letra, caramba, que si os apetece hacerla hoy mismo no os contengáis. Pero hacedla, eso sí. Larga vida a la bica blanca de Laza.
Vaya delicia! Cojo buena nota de todo y esta semana la preparo. Muchas gracias!
Gracias Mayte, me alegra que te guste esta receta tan sumamente tradicional. Espero que la hagas pronto y me cuentes qué te ha parecido una vez catada.
Saludos!
La acabo de hacer y la verdad es que no creo que alcance a durar hasta el lunes! Deliciosa y me encantaron las explicaciones!
Hola Ester, me alegra que te hayan ayudado mis explicaciones y que te haya gustado la bica. Espero que la hagas muchas veces más 🙂 Feliz lunes! Carmen
Una receta estupenda, una vez hecha la masa, ¿se puede congelar? ¿O se estropearia? Gracias!
Hola Patricia, perdona que conteste tan tarde. Las masas básicas de bizcocho, por lo general, congelan bien y está genial cuando nuestros congeladores son pequeños y no tenemos espacio para congelar el bizcocho horneado (que ocupa mucho espacio). Sin embargo, aunque no lo he probado, creo que con la masa de la bica blanca no funcionaría porque lleva mucha cantidad de grasa, así como claras y nata batidas que perderían volumen/consistencia con el frío. Ni siquiera recomendaría que guardaras la masa en la nevera, esta es de esas que hay que meter en el horno nada más estar lista para que no pierda cuerpo.
Espero que te sirva de ayuda mi respuesta.
Un saludo,
Carmen
Hola, el otro día en una panadería vi la Bica hecha con harina de garbanzo y apto para celiacos.
Alguna idea si se puede suistituir tal cual por la harina de trigo? O quizás por combinar dos harinas sin gluten?
Muchas gracias!
Hola Rosa,
Nunca he probado a cambiar las harinas en esta receta. Siento no poder ayudar.
Un saludo,
Carmen
Buenas noches:
Una duda, si lo hacemos con claras pasteurizadas de las que venden en el super, ¿Qué cantidad en gramos habría que poner?
Gracias!
Hola Nuria, solo tienes que calcular el peso por clara de huevo (busca en internet el peso aproximado) y multiplicar por el número necesario.
Saludos.
Carmen