Cómo hacer la torrija perfecta: receta, trucos y consejos. Poco puedo decir sobre la torrija que no conozcáis ya. Este dulce tradicional que hace aparición con fuerza en la época de Cuaresma y Semana Santa y con el que tanto disfrutamos. Bueno, disfrutamos si está bien hecha. Claro está. Algo que no siempre ocurre, aunque sea muy sencillo conseguir. Una torrija bien ejecutada es algo exquisito y está al alcance de todos si seguimos esta receta, trucos y consejos.
Indice
La receta de la torrija perfecta
Hacer la torrija perfecta es muy fácil. Un poco de mimo, cuidado y el respeto de los tiempos y temperaturas adecuadas es todo lo que se necesita para conseguirlo. El resto es contar con lo necesario y muchas ganas de que nos salga bien. El resultado es una torrija cuyo interior parece crema y se funde en la boca. Algo difícil de comprender si pensamos en lo humildes que son sus ingredientes: pan, leche aromatizada, azúcar, huevo y miel. Casi milagroso.
- 750 ml de leche
- 75 g de azúcar
- 1 rama de canela
- La piel de un limón
- 1 barra de pan para torrijas de uno o dos días
- 2 huevos
- Aceite en abundancia
- 100 ml de agua
- 100 ml de miel
- Aromatizamos la leche calentándola en un cazo junto con el azúcar, la canela en rama y la piel de limón (que no contenga nada de la parte blanca para evitar el amargor). Antes de que arranque a hervir retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar sin tocar.
- Una vez fría la leche, la colamos y desechamos la piel de limón y la rama de canela.
- Cortamos el pan en rebanadas de unos dos centímetros de grosor aproximadamente y las colocamos en una fuente amplia y honda. Regamos con a leche aromatizada y dejamos empapar durante un mínimo de una hora. Para que el pan quede bien empapado por ambas caras, volteamos cada rebanada después de unos minutos.
- Mientras el pan se hidrata, preparamos un baño de aguamiel. Cocemos el agua y la miel en un cacito a fuego medio durante cinco minutos. Retiramos del fuego y dejamos atemperar.
- Una vez listo el pan, batimos los huevos en un plato hondo y pasamos cada rebanada por él cubriendo bien todos sus lados. Hay que manipularlas con sumo cuidado. Al estar empapadas en leche se pueden desmoronar y romper, pero con mimo evitaremos que esto ocurra.
- Con mucho cuidado, depositamos las torrijas en una sartén con abundante aceite caliente y las freímos a temperatura elevada, un minuto por cada cara. Lo suficiente para que se doren por el exterior y se mantengan tiernas y cremosas en el interior.
- Una vez fritas, las dejamos escurrir sobre papel absorbente durante un par de minutos antes de pasarlas a una fuente y terminarlas con el baño de aguamiel.
Trucos y consejos para conseguir la torrija perfecta
- Una torrija empapada en leche aromatizada es mucho más sabrosa y delicada que una en la que solo se ha utilizado leche endulzada. No os saltéis este paso si queréis triunfar con ellas. Podéis sustituir la piel de limón por piel de naranja, usar vainilla en lugar de canela en rama, anis estrellado o cualquier otra especia que os guste, pero siempre con moderación.
- El grosor de las rebanadas de pan importa (y mucho). Mi recomendación es que las cortéis de dos centímetros, aunque hay quienes las prefieren más gordas o más finas. Al gusto.
- Usar un recipiente del tamaño justo en el que el pan quede bien extendido sin que sobre ni falte espacio ayuda a que se empape mejor, más uniformemente y más rápido.
- El pan empapa mejor si está ligeramente seco, de ahí que sea mejor que usemos pan que tenga uno o dos días.
- Para que el pan quede bien empapado por ambas caras, volteamos cada rebanada después de unos minutos y dejamos que empapen bien. Yo las dejo en remojo toda la noche y las termino al día siguiente, pero no es necesario si no tenemos tiempo para ello.
- Es importante usar el mejor aceite que uno se pueda permitir. Si es AOVE (aceite de oliva virgen extra) mejor que mejor. La calidad del mismo marca la diferencia en el resultado de las torrijas, aportando un punto extra de sabor sutil e interesante.
- La temperatura del aceite ha de ser elevada pero sin pasarse. Lo suficiente para que se doren por el exterior en un minuto por cada cada y se mantengan tiernas y cremosas en el interior. El tipo de aceite marca la temperatura. Si usáis aceite de oliva (mi preferencia), no os paséis de 180ºC y si usáis aceite vegetal el máximo es de 170ºC.
- Para que nuestras torrijas queden limpias y sin restos de huevo, puede que necesitemos cambiar el aceite para retirar las posibles «barbas» que suelte el rebozado en el aceite. Generalmente esto suele ser necesario después de freír unas 16-18 torrijas, así que si nos ceñimos a las cantidades de esta receta no tendremos que hacerlo.
- Retirar el exceso de grasa es indispensable, esto se logra escurriéndolas bien al retirar del aceite y dejando reposar sobre papel absorbente durante un par de minutos antes de terminarlas.
- Pocas cosas son tan deliciosas como una buena torrija recién hecha, por ello lo ideal es consumirlas en el momento, cuando su interior es pura crema fundente. Sin embargo, resulta curioso cómo este bocado, que tan fabuloso resulta en este momento, pierde tanto con el paso de las horas. Si no llegáramos a dar cuenta de todas las torrijas que hemos preparado, siempre podemos conservarlas en un lugar fresco que no sea la nevera, si la temperatura ambiente nos lo permite. Aunque lo mejor es calcular bien la cantidad de torrijas que hagamos para evitar que sobren.
Con qué acompañar la torrija perfecta
Las torrijas se suelen servir como postre después de la comida, aunque nada nos impide disfrutar de la torrija perfecta a la hora de la merienda o en el desayuno del fin de semana (cuando disponemos de tiempo para meternos en frituras). Son saciantes y en casa las servimos de dos en dos, pero estas torrijas están tan ricas que puede que os sepan a poco. Las podemos acompañar de un poco de fruta fresca y un café con leche o una taza de té. Al gusto.
Pamela Palma dice
Querida Carmen, A veces me parece increíble que habiendo heredado tantas otras cosas de la Madre Patria, aquí en Chile no se haya oído hablar de las torrijas! Ni con otro nombre!, nada, que no se conocen, pero siempre que veo las recetas me digo que voy a tener que hacer esto tan delicioso. Estas Pascuas me pongo a ello con tu receta por supuesto! Besos
Carmen Tía Alia dice
Pues tienes mucha razón, querida Pam. Tantas cosas que dejamos al otro lado del charco y las torrijas no llegaron jajaja No dejes pasar la oportunidad de ponerle remedio al asunto. Lo agradecerás 🙂
Un abrazo.
Olga Riofrio dice
Que pinta mas buena tienen estas torrijas.
Saludos
Olguis.
Carmen Tía Alia dice
Muchas gracias Olga, yo no puedo más que darte la razón ¡estaban buenísimas!. Seguro que si las haces con estos consejos las bordas.
Un saludo, Carmen
yo yo ma dice
Yo las suelo meter la noche de antes, ya cortadas, en una bolsa de plástico para que el pan quede "chicloso" y admitan más leche. Un saludo.
Carmen Tía Alia dice
Me gusta tu truco, lo probaré la próxima vez que las haga. Gracias.
Conchi dice
Carmen, me pierden…. tiene una pinta estupenda. a ver si encuentro un buen pan y las hago. Bss.
Beatriz Iglesias dice
Hola Carmen! Aunque parezca mentira nunca he hecho torrijas. La razón es porque las hacía mi abuela. Ahora quiero aprender. Tu receta me ha parecido genial. Me la apunto!
Perdona mi ignorancia, como haces el baño de aguamiel?
Un saludo!
Carmen dice
Hola Beatriz, me alegra que te vayas a animar a hacer torrijas y más aún que sea con mi receta. El baño de aguamiel viene explicado en la receta, concretamente en el punto número 4.
Si tienes algún problema o duca cuando te lances a hacerlas, no dudes en escribirme de nuevo.
Mucha suerte y feliz goloseo 🙂
Carmen
Beatriz Iglesias dice
Gracias Carmen. Pues mira que miré dónde estaba la explicación !jajaja…
Ahora lo tengo claro.
Un bico
Javier dice
Como el aceite se pone bastante guarrindongo yo uso dos sartenes: frío una torrija en una, y cuando termino cuelo el aceite pasándolo a la otra sartén. Frío en esta sartén la siguiente torrija y vuelvo a colar pasando el aceite a la primera sartén. Así hasta terminar con todas las torrijas. Parece mucho trabajo pero se cuela rápido. Y el aceite está limpio para cada torrija. La diferencia se nota en que no hay «pelillos» de huevo requemado ni grumos ocuros pegados a las torijjas.
Carmen dice
Hola Javier, me parece una idea genial! Me quedo con ella 🙂
Un saludo y feliz Semana Santa.
Carmen
Marina dice
Exquisitas tostadas, aquí en Cantabria des tiemos inmemoriables, so comen en Nabidades. Mi padre decía si no hay tostadas, no es Nabidades. Un saludo..
Carmen dice
Las hemos hecho y han salido muy ricas. Hemos puesto un tercio de azúcar y hemos usado panela, nos han parecido suficientemente dulces.
Carmen dice
Hola!
Está genial que adaptes la receta a tu gusto. Lo del azúcar es una magnífica decisión. Yo, de hecho, cada vez tiendo a quitar más azúcar a mis elaboraciones.
Un saludo!
Carmen
yolanda dice
La receta y el acompañamiento de esta no la veo muy bien.