Semlor o bollos nórdicos de Cuaresma. Estos bollos tan rebonicos y llamativos son una de las recetas más tradicionales de la Cuaresma en los países del norte de Europa. Están hechos a base de mantequilla, leche y huevo. La masa se aromatiza con cardamomo, algo muy habitual en la pastelería de los países nórdicos, lo que les confiere un punto de sabor y aroma tremebundo de buenos.
Los semlor se abren por la parte superior y se rellenan de masa de almendra y nata montada. Sobre ello se coloca la «tapa», que se espolvorea con azúcar glasé y listos para comer.
Como ocurre con la mayoría de recetas de bollería, planificarse con tiempo es importante. No es una receta rápida. Si queremos que estén listos para merendar, tendremos que empezar con la receta a primera hora de la mañana porque los tiempos de levado han de ser respetados. Nada inalcanzable para vosotros, queridetes.
Indice
Sobre los semlor o bollos nórdicos de Cuaresma
Los semlor se pueden consumir tal cual veis en las imágenes, pero lo más común es servirlos dentro de un cuenco y añadir leche caliente. La base de los semlor se empapa en ella y se produce la magia. Aunque es una manera poco ligera de disfrutar de la bollería, es tan sabrosa y reconfortante que resulta fácil hacer una excepción.
Aunque es un dulce tradicional de Cuaresma, hoy en día los semlor se pueden encontrar durante meses en los países nórdicos. Muchas pastelerías los venden en dos tamaños, pequeño y grande. Todo un acierto, pues es un dulce bastante bestia y contundente y el tamaño pequeño resulta más manejable para quienes quieren ser comedidos a la hora de disfrutarlo.
La receta de los bollos nórdicos de Cuaresma o semlor
La receta de los semlor es fácil y, como ocurre con otras elaboraciones de bollería básicas, no requiere más que de un puñado de ingredientes comunes, un poco de maña a la hora de amasar y una buena dosis de paciencia por eso de los dos levados que necesita la masa (sobre todo si la temperatura es baja cuando los preparéis).
- PARA LA MASA
- 225 g de harina de fuerza
- 95 g de leche entera
- 35 g de azúcar
- 1 huevo
- 25 g de mantequilla
- 5 g de levadura fresca (o 2 g de levadura seca)
- 2 g de sal
- ½ cucharadita (2 g) de cardamomo molido
- PARA EL RELLENO
- 60 g de almendra molida
- 50 g de azúcar
- 30 g de leche
- 100 g de nata líquida para montar (35% M.G.)
- 10 g de azúcar glas (y un poco más para espolvorear)
- Calentamos la leche y le añadimos la mantequilla. Cuando ésta se haya derretido y esté tibia la vertemos en un recipiente amplio y hondo e incorporamos la levadura (no antes porque el calor excesivo la estropea). Desleimos con los dedos.
- Incorporamos el resto de los ingredientes, es decir, el cardamomo molido, el azúcar, la sal, la harina de fuerza y el huevo (del que solo necesitamos 30 g, el resto lo reservamos para pincelar los bollos antes de hornear).
- Mezclamos bien y pasamos la masa a una superficie limpia donde amasamos durante unos 8-10 minutos.
- Es una masa pegajosa que, al principio, se nos pegará a las manos y a la superficie, pero con el tiempo de amasado cambiará de textura y se volverá lisa y brillante.
- Colocamos la masa en bola en un cuenco ligeramente engrasado, tapamos con un trapo limpio y dejamos fermentar hasta que doble su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
- Dividimos la masa en cuatro porciones iguales y boleamos, haciéndolas girar con rapidez con una mano sobre la mesa.
- Colocamos las bolas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado o un silpat.
- Dejamos fermentar durante dos horas aproximadamente, hasta que hayan duplicado su volumen y estén muy esponjosas.
- Pincelamos con el huevo que tenemos reservado cada uno de los bollitos.
- Los cocemos en el horno, precalentado a 230º C y con calor convencional arriba y abajo, durante unos ocho o diez minutos o hasta que veamos que adquieren un tono dorado.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente.
- Mientras tanto preparamos el relleno mezclando la almendra molida con el azúcar y la leche.
- También montamos la nata con el azúcar glas y la introducimos en una manga pastelera con boquilla de estrella. Reservamos en la nevera.
- Cuando los bollos estén completamente fríos cortamos una tapa en forma triangular. Si queremos hacerlo a la manera tradicional, o circular.
- Retiramos un poco de la miga y rellenamos con la masa de almendra, azúcar y leche.
- Sobre esta colocamos una capa de nata montada y cubrimos con la tapa del bollo. Espolvoreamos con azúcar glas y listos para servir.
Cómo hacer semlor o bollos suecos de Cuaresma con Thermomix
- Ponemos la mantequilla en el vaso del Thermomix y programamos 1 minuto, temperatura 50º, velocidad 2.
- Añadimos la leche, las semillas de cardamomo, el huevo, la levadura y el azúcar y mezclamos 15 segundos, velocidad 4.
- Añadimos la sal y la harina y mezclamos 10 segundos, velocidad 5. Seguidamente programamos 2 minutos, función amasar.
- Dejamos reposar la masa dentro del propio vaso del robot hasta que doble su volumen.
- Con ayuda de la espátula despegamos la masa de las paredes del vaso y desgasificamos la masa programando 15 segundos, función amasar.
- Sacamos la masa del vaso sobre la superficie de trabajo donde vayamos a trabajar, espolvoreada ligeramente con harina. A partir de aquí procedemos de igual manera que en el método tradicional. Ver pasos 6-16 de la receta más arriba.
Consejos para unos semlor o bollos nórdicos de Cuaresma fetén
- Estos bollos pierden mucho de un día para otro, así que el mejor momento para disfrutar de ellos es recién hechos.
- Si no los vamos a poder comer en el día, lo mejor es congelarlos, sin rellenar, envueltos individualmente en papel film. El día que los queramos consumir, retiramos los semlor del congelador y dejamos que alcancen temperatura ambiente antes de rellenar y servir.
- Los tiempos de fermentación dependen de la temperatura ambiente. La temperatura ideal ronda los 23-25ºC.
- En caso de no encontrar cardamomo molido, podemos usar semillas de cardamomo. Lo único que tendremos que hacer es abrirlas, desechar las cáscaras y moler las semillas en un mortero.
- El cardamomo se puede sustituir por otras especias como la canela o el jengibre. También podemos agregar estas dos al anterior para lograr una combinación más aromática. Podemos prescindir de él si no lo tenemos a mano, aunque la masa perderá la magia de los auténticos semlor.
Con qué acompañar los semlor
Los semlor o bollos nódicos de Cuaresma entran sin sentir, sobre todo si están recién hechos y llegan a la mesa acompañados de una jarra de leche caliente con que regarlos. A su lado, una taza de café o infusión humeante para regar este regalo de los dioses. Son perfectos para la merienda y tan saciantes que mantendrán vuestros estómagos contentos hasta el desayuno del día siguiente.
Otras recetas típicas de Cuaresma y Semana Santa
No hace falta esperar a la época de Cuaresma para darse un capricho en forma de semlor o bollos nórdicos. Solo hay que tener ganas de dulce y tiempo para ponerse con ellos. Y si la lluvia o el fresquete acompañan, pues mejor que mejor.
Celeste dice
Me has dejado alucinada con tus fotos, son impresionantes. La receta de los bollos como esté tan rica como la belleza de tus fotos, debe ser increíble. Un abrazo. Celeste
Carmen dice
Muchas gracias por tus palabras 🙂
Los bollos semlor son mucho más ricos de lo que se aprecia en las fotos, palabrita.
Saludos.
Esta web dice
¡Estos bollos nórdicos me encantan, son geniales!
Carmen dice
Muchas gracias, me alegra que te gusten. Ahora solo te queda animarte a prepararlos y no hay que esperar a que sea Semana Santa para ello, jeje.
Saludos 🙂